Zamora puede acabar el año sin un solo donante de órganos, de acuerdo con los datos facilitados ayer por la Consejería de Sanidad, que apunta a la provincia como la única de la comunidad en la que no se ha detectado ningún candidato. A estas alturas del año pasado ya se habían registrado tres casos de donaciones de órganos, en un año, 2016, que acabó con cinco.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, presentó ayer en la jornada Trasplante renal 2.000 de Castilla y León, un proceso asistencial integrado, desarrollado por la Gerencia Regional de Salud para la prevención y atención a las personas con enfermedad renal crónica.

Un proceso tiene como objetivo prestar una atención de calidad, centrada en la persona, desde que aparecen los factores de riesgo hasta que el paciente padece enfermedad renal crónica en cualquiera de sus estadios y durante toda la evolución del proceso clínico.

Además, se pretende reducir la incidencia de la enfermedad renal crónica en la población de Castilla y León a través de la detección precoz y del control de su progresión, así como potenciar la colaboración entre las disciplinas implicadas en el proceso y favorecer la continuidad asistencial entre los diferentes niveles de atención. Asimismo, se quiere aumentar el conocimiento sobre esta enfermedad entre los profesionales sanitarios de las diferentes especialidades y mejorar el acceso de los pacientes a una información global y de calidad sobre su enfermedad.

Incidencia

La enfermedad renal crónica con necesidad de tratamiento renal sustitutorio es un proceso que afecta actualmente a 2.860 personas en Castilla y León; se trata de una enfermedad invalidante, sobre todo cuando los pacientes tienen que acudir a realizarse su tratamiento mediante diálisis. A fecha de 31 de diciembre de 2016, había 1.276 pacientes sometidos a diálisis -169 de ellos en diálisis peritoneal- y 1.572 con trasplante renal. Las causas más frecuentes de enfermedad renal terminal son la diabetes y las causas cardiovasculares, y la población más afectada es la que supera los 65 años. En Zamora, con datos de finales de 2016, son 122 personas las que viven con transplante renal funcionante, siete de ellos trasplantados durante el año anterior. Hay 111 pacientes en diálisis y 233 en terapia renal sustitutiva, además de otros siete que recibieron un trasplante de riñón.

Hace 34 años

El programa de trasplante renal en Castilla y León se inició en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca en 1983. Desde entonces se han realizado en ese centro hospitalario un total de 1.135 trasplantes, y en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, cuyo programa de trasplante renal se inició en 1995, se han hecho 940.

El trasplante es la mejor opción para aquellos pacientes que están en condiciones de recibirlo, pues permite volver a realizar una vida normal y aumentar la esperanza de vida.

Por ello, desde la Consejería de Sanidad se mantiene año tras año el apoyo a los programas de trasplante, tanto el de donante cadáver como el de donante vivo, que se realiza en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca; el trasplante combinado de páncreas-riñón, también implantado en Salamanca, con 61 pacientes trasplantados desde 2009, y el combinado hígado-riñón, como un ejemplo de colaboración entre centros, pues el trasplante se realiza en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid con el desplazamiento del equipo de trasplante renal del Hospital Clínico Universitario.

Además hay programas específicos para el trasplante de otros órganos.