Autismo Zamora cumple este 2017 diez años de vida con la satisfacción de haber crecido en la oferta de servicios. "Teníamos solo un psicólogo y más bien se daba información y un poco de asistencia a los niños, pero no de forma regular como en la actualidad, con sesiones establecidas semanalmente. Los comienzos fueron duros y con pocos recursos, los padres eran quienes asumían todos los gastos", recuerda su presidenta, Maribel Ramos.

En la actualidad, los integrantes de la asociación pueden acceder a servicios como valoración y orientación diagnóstica, atención temprana, promoción de la autonomía personal, intervención en comunicación y lenguaje, apoyo escolar, conciliación familiar, asistente personal e incluso deporte adaptado. Y todo ello gracias a la labora diaria de siete técnicos en áreas como logopedia, psicología, pedagogía, educación o audición y lenguaje.

Esto ha provocado también que el número de socios haya crecido exponencialmente y de las cuatro familias con las que se puso en marcha la asociación se ha pasado a 34, con niños de diferentes edades y necesidades.

En esta década también han notado la apertura de la sociedad hacia el espectro autista. "Poco a poco, pero queremos derribar los falsos mitos", aspiran.