La imagen de la Virgen de la Concha continúa revelando poco a poco sus secretos. El último, quizás, sirva para comprender mejor su historia y de dónde viene la venerada figura patrona de Zamora. El pasado mes de septiembre, los especialistas Patricia Ganado y Bernardo Medina comenzaban la restauración tanto de la Virgen como del Niño, actuación que terminaba hace apenas tres días con una manifestación hasta ahora desconocida: existen restos de policromías medievales datadas en la época románica. ¿Y qué quiere decir esto? Pues una de dos. O bien la Virgen era medieval y se ha ido transformando a lo largo de los siglos, o bien toda la vida ha sido una Virgen medieval reutilizada.

Patricia Ganado, encargada de restaurar la figura principal de la Virgen de la Concha, ha arrojado detalles sobre el nuevo descubrimiento. "Una vez conseguimos quitar todos los añadidos sintéticos de sus intervenciones en los años 80 y 90, comprobamos que existían debajo policromías medievales. Existen restos pequeños, que datamos en la época románica y otros restos algo más importantes que podrían ser góticos, mientras que la cabeza es posterior, añadida en el siglo XVIII", detalla.

La revelación permite relacionar acontecimientos históricos documentados con la historia de la propia Virgen de la Concha. Así lo explica Florián Ferrero, presidente de la Cofradía. "Con estos nuevos datos podemos intuir que en los famosos incidentes de 1495, el Niño sufrió daños irreversibles y lo mismo ocurrió con la cabeza de la Virgen", avanza. No obstante, el propio historiador explicará la teoría de los nuevos descubrimientos en una presentación científica con imágenes para completar las piezas del puzzle conocidas hasta el momento. Algo que ocurrirá en apenas unas semanas.