Zamora cierra la puerta a los refugiados. Y no es una licencia periodística. Lejos de ser un recurso literario, lo cierto es que de los 1.300 hogares ofrecidos en toda España para acoger migrantes, ninguno se encuentra en la provincia. Frente a la parsimonia institucional ante la dilatada crisis migratoria, en noviembre de 2014 tres jóvenes alemanes fundaron el portal "Refugees Welcome" ("Refugiados Bienvenidos" en su traducción al español).

Popularmente bautizado como "el Airbnb de los refugiados", el proyecto sí que logró traspasar fronteras -sin concertinas, muros ni cortapisas- hasta recalar a nivel internacional en otros trece países, entre ellos España, donde la plataforma echó a andar en octubre de 2015. Desde entonces y conforme a los datos recogidos por Europa Press, cerca de 1.300 ciudadanos de casi todo el territorio nacional -a excepción de Zamora y otras provincias contadas- se han ofrecido para compartir su vivienda con personas que huyen de sus países en conflicto.

"A día de hoy no contamos con ningún registro en Zamora y desde "Refugees Welcome" esperamos poder hacer pronto una campaña allí y que la ciudadanía zamorana se movilice y se convierta en parte activa para la inclusión de las personas refugiadas en nuestro país", anhelan.

No obstante, desde la Plataforma de Refugiados de Zamora dibujan un panorama más edulcorado de la situación recordando que los zamoranos se volcaron al inicio del éxodo: "Cuando en el verano de 2015 los sirios salieron en masa a buscar una vida más segura, en Zamora muchísima gente llamó al Ayuntamiento para ofrecer diversos recursos como habitaciones, huertas, servicios de traducción o apoyo psicológico", recuerda Begoña Pérez, integrante del colectivo, quien niega el carácter "insolidario" de los zamoranos.

Eso sí, en los próximos meses la plataforma cambiará de estrategia para llegar al mismo fin: la sensibilización de la población frente a la crisis de refugiados. Un viraje que obedece al escaso respaldo de las últimas concentraciones. "Al final siempre vamos los mismos: gente sensible a otras injusticias", lamenta Pérez. Así, en un futuro próximo, la asociación local apostará por la organización de conciertos solidarios y la proyección de películas, actos con un fin lúdico y benéfico, cuya recaudación será destinada a un campo de desplazados de Grecia. Pese a estas iniciativas, desde "Refugees Welcome" apelan al compromiso de acogida: "Creemos firmemente que los refugiados no deberían ser estigmatizados y quedar excluidos al verse alojados en sitios masificados. En vez de eso, deberíamos ofrecerles una cálida bienvenida. Creemos que podemos establecer una forma más humana de dar la bienvenida a los refugiados". De ahí que apuesten por "un modelo de integración que involucre a la sociedad de forma directa".

El mecanismo es sencillo. Aquellos ciudadanos que tengan habitaciones disponibles en sus casas y quieran compartirlas con los demandantes de asilo deben inscribirse en la web REDfugiados.com aportando una serie de datos como la ubicación de la vivienda, el número de inquilinos o la duración de la estancia que pueden ofrecer (desde tres meses hasta el tiempo que sea necesario). Una vez hecho el registro, el portal pone en contacto a través de una asociación local a los refugiados con los denominados "acogedores" que quieran abrir sus puertas.