Mucho trabajo tienen por delante PP y PSOE cuando se sienten a hablar del futuro que espera a la Constitución Española, que ayer cumplió 39 años con la renovada actualidad que le ha dado la reciente aplicación del artículo 155 en Cataluña. PP y PSOE, los dos partidos que están llamados a liderar los cambios que incluiría una reforma constitucional en caso de que se produjera -cabe recordar que los líderes de ambos partidos se comprometieron a empezar a hablar de estos temas en el Congreso de los Diputados- dejaron claro que sus puntos de vista sobre el futuro de la Carta Magna están, de momento, muy lejos.
José María Barrios, presidente del PP de Zamora, participó ayer en el acto organizado por Nuevas Generaciones para augurar un largo futuro a la Carta Magna española. Barrios reconoció la labor a "aquellos que fueron capaces de sentarse y realizar un texto común. Todos perdieron algo y ganaron mucho, porque tenían criterios muy distintos de lo que tenía que ser España. Los 39 años de esta Constitución son los mejores, social y económicamente, de la historia de España". El presidente de los populares zamoranos subrayó además la "plena vigencia" de la Carta Magna, tal como demuestra, a juicio de los populares, la aplicación por vez primera del artículo 155 para "que la legalidad regresara a Cataluña".
Por parte del PSOE también hay buenas palabras para los 39 años de vigencia de la Constitución, aunque el secretario provincial -Antidio Fagúndez- asegura que "el mejor homenaje que podemos hacer es afrontar con grandeza y generosidad su revisión y actualización" para "incrementar nuestro sentimiento de pertenencia a un proyecto compartido e integrador que ilusione como en 1978". La Constitución también fue objeto de una lección escolar en el Colegio Nuestra Señora del Rocío. Demetrio Madrid, el que fuera presidente de la Junta de Castilla y León y diputado de las Cortes, trasladó a los alumnos "la importancia que tiene en la Constitución en la historia y en la vida de los españoles", según explican desde el colegio.
PP y PSOE tendrán que seguir hablando en los próximos meses para analizar el futuro de la Constitución. Y, según parece, queda mucho por hablar.
