Una cifra "sorprendente" en palabras del presidente del Banco de Alimentos de Zamora. Así califica Andrés Rincón las 35 toneladas de comida recaudas en la provincia durante el pasado fin de semana, tras la celebración de la denominada Gran Recogida. Esta cantidad iguala la conseguida el pasado año, en la cuarta edición de esta iniciativa, a pesar de los augurios previos que vaticinaban que "difícilmente" se podría alcanzar tantos alimentos esta vez. "De nuevo, se demuestra que la generosidad de los zamoranos no tiene límites, son muy solidarios", agradece Rincón tras los resultados obtenidos después de dos días intensos de recogida.

Además de los kilos recaudados, otra de las características de esta edición está en que, en esta ocasión, se han recogido gran variedad de productos. Así que parece que atrás quedan ya las donaciones básicas de pasta y legumbres, habituales en los primeros año. "Esta campaña han aportado mucha leche", detalla también el presidente de esta ONG, quien valora que esta gran variedad ayuda a que las más de 2.700 personas que comen gracias a estas aportaciones en la provincia, lo hagan con nuevos productos.

Con estos datos, pocos zamoranos fueron los que este fin de semana, al realizar la compra en su supermercado habitual, no donaran algún kilo de alimento en las cajas habilitadas.

Además de en Zamora capital, las aportaciones se pudieron realizar en establecimientos de otros lugares de la provincia, como Toro, Benavente, Tábara o Villalpando. Todo ha sumado para lograr igualar la cifra de la pasada campaña.

Pero la labor de recogida tampoco habría sido posible sin la colaboración desinteresada de los 300 voluntarios que estuvieron en los más de veinte supermercados ayudando y animando a donar.

Tras la Gran Recogida, ahora le toca el turno a los voluntarios habituales del Banco de Alimentos, que en los próximos quince días se afanará en clasificar todo lo donado para realizar las entregas correspondientes.