Los representantes sindicales de Comisiones Obreras y UGT en Correos temen que los nuevos recortes que, indican, planea introducir el Gobierno el año que viene cuesten más de 35 puestos de trabajo en la provincia de Zamora. Esto dejaría el servicio postal universal en una situación "inviable" que dejaría a muchas poblaciones "sin recibir el servicio diario que marca la ley".

CC OO y UGT acusan al Gobierno de "desidia y de promover con ello el desmantelamiento del Servicio Postal Universal y la inviabilidad de Correos, puesto que ha recortado a la empresa pública dos tercios de la financiación en el servicio prestado a los ciudadanos". El Plan Estratégico, indican los sindicatos, "está bloqueado y, con ellos, la diversificación necesaria de la actividad de Correos se encuentra en una vía muerta. Los proyectos relacionados con el comercio electrónico y la paquetería están paralizados y se están poniendo en riesgo los acuerdos con grandes clientes como Amazon y Alibaba".

En el ámbito social, apuntan Comisiones y UGT, "se mantiene congelado el convenio desde hace casi cuatro años, con una importante pérdida de poder adquisitivo a la que hay que añadir el desmesurado recorte de plantilla realizado durante los últimos ocho años, que está provocando acumulaciones de objetos postales y retrasos importantes en la entrega". En Zamora la plantilla está actualmente en 225 personas, aunque no todas trabajan los cinco días laborables de la semana. La cifra es ya "insuficiente", indican los sindicatos, para prestar un servicio de calidad sin sobrecargar de trabajo al personal.

De perpetuarse lo que consideran una "inacción gubernamental", los sindicatos advierten que "las consecuencias serían dramáticas e irreversibles". La situación actual "refleja la alarmante ceguera del Gobierno y puede llevar a situar y condenar a Correos a ser una empresa pública residual, ineficaz e ineficiente, con un déficit que difícilmente podría recuperarse y con pérdida paulatina de miles de empleos y reducción de puntos de atención a los ciudadanos, lo que perjudicaría la regularidad y calidad del servicio postal público prestado a millones de ciudadanos y empresas". Por lo que refiere a Castilla y León, el recorte de la financiación "y el bloqueo del plan estratégico se traducirían a futuro en 725 empleos menos y una clara e inmediata desatención de poblaciones".

CC OO y UGT apremian al Ejecutivo de Mariano Rajoy para que "rectifique de inmediato su pasotismo o, de lo contrario, iniciarán un proceso de movilización gradual y ascendente abierto a otras organizaciones sindicales del ámbito postal que, en su fase inicial, abarcaría entre finales de año y principios del que viene para exigir una apuesta clara por Correos como operador postal, logístico, financiero y diversificado, reforzando su papel vertebrador de la cohesión social y económica del país. El Gobierno debería posibilitar que Correos retomara su papel histórico como referente de calidad de servicio público para millones de ciudadanos y empresas".

Igualmente, y en la línea social, los sindicatos exigen un nuevo convenio colectivo y acuerdo funcionarial "actualizados que recojan el incremento y adecuación de la plantilla fija mediante la transformación del empleo estructural cubierto con personal eventual en fraude de ley, un aumento salarial acorde con la especificidad profesional y singular actividad del operador postal y una mejora de las condiciones laborales". También se exige la "finalización de la actual y galopante desregulación de la organización del trabajo y la introducción de los "minijobs" impulsada en los últimos años"