El imputado, licenciado en biología, tiene un amplia formación no reglada en diferentes tipos de terapias alternativas, en el yoga, en el tantra, en aromaterapia, en la técnica de desactivación de la memoria corporal y otras. Y es que "mi área de investigación es el masaje, llevo diez años investigando el masaje", declaró el imputado en dos delitos de abuso sexual a dos mujeres que afirman que las penetró con los dedos y el pene en la vagina. Esa investigación le ha llevado a desarrollar lo que denominó el "masaje de autor", en el que "no busco placer sexual", indicó durante su declaración en la primera sesión del juicio que hoy continúa en la Audiencia Provincial.

Una práctica que describió como "un complejo ritual de sabiduría ancestral", en el que "manipular el cuerpo el paciente, empleando el del masajista", para lo que utiliza "aceite caliente y, a veces, mi propio cuerpo", llegó a reconocer con absoluta naturalidad a preguntas de su abogada, sin que tal hecho supusiera ningún comportamiento fuera de lo común, ni tuviera por qué tener un reproche, si bien había negado que se desnudara para llevar a cabo esa práctica.

La carta astral previa que realiza, el "Mapa de diseño humano", sirve para determinar cómo se desarrollará el masaje, qué parte del cuerpo tendrá que trabajar el masajista porque están bloqueadas, por dónde comenzar la manipulación y dónde trabajar para liberar las tensiones emocionales y corporales. El cuchillo de hueso que utiliza tiene por objeto marcar el eje simétrico del cuerpo, dividido en la parte femenina y la masculina, con él efectúa cortes simbólico en las zonas bloqueadas, que después simula coser para "sacar el dolor, lo malo", y que lleva al cuello para dividir cuerpo y mente, detalló ante los magistrados de la Audiencia.