El Ayuntamiento de Zamora y la Junta Agraria Local mantienen un compromiso para la modificación del Plan General de Ordenación Urbana y revertir la calificación a rústico de 306 hectáreas que fueron recalificadas como suelo urbanizable por el PGOU en 2011, según ha manifestado hoy el alcalde a raíz del acto informativo con los agricultores afectados, el pasado jueves en La Alhóndiga.

Según ha explicado el alcalde, Francisco Guarido, el acuerdo consiste en que la petición parta de la Junta Agraria como asociación de interés general, con una solicitud formal al Ayuntamiento acompañada del documento de petición individualizada firmado por cada uno de los propietarios interesados, en el que se hace constar que quieren renunciar a los derechos urbanísticos como suelo urbanizable y piden que revierta a su anterior calificación como rústico.

Con ello, ha dicho el alcalde, lo que están pidiendo es renunciar a todas las cargas impositivas que tienen en estos momentos ya que son terrenos que nunca se van a desarrollar y jamás debieron incluirse en la recalificación del Plan de Urbanismo como urbanizables. En su opinión fue un "tremendo error por parte del equipo de gobierno del Partido Popular mantener la recalificación con capacidad de suelo para una ciudad 170.000 habitantes, ya en plena caída del boom del ladrillo. Pero ahora no se trata tanto de mirar al pasado sino de dar solución a esta situación de cara al futuro", indicó Guarido.

Los terrenos sobre los que se pide la reversión se sitúan fundamentalmente en las inmediaciones de la carretera de Carrascal, en la zona norte de Alviar y en la carretera de Alcañices. En la realidad son terrenos de labor rústicos por los que los propietarios pagan en estos momentos un IBI muy superior al que les correspondería como rústico y no pueden hacer transmisiones porque la cantidad exigida por la Junta en base a la calificación urbanística sería para los propietarios "infinitamente mayor a lo que es el valor del suelo en sí", algo que les afecta también de manera perniciosa en el caso de las herencias, por los impuestos que gravan este hecho.

El alcalde informó personalmente ayer de este compromiso en el acto convocado por la Junta Agraria Local, al que asistió junto con el concejal de Urbanismo, Romualdo Fernández, si bien el procedimiento no será rápido ya que además de los informes técnicos municipales tendrán que informar todas las administraciones implicadas como la Subdelegación del Gobierno, la Diputación Provincial, la Dirección General de Carreteras o ADIF, entre otros.

De hecho, al final quien tiene que dar la aprobación definitiva es la Junta de Castilla y León. No obstante, como aseguró el alcalde, "el Ayuntamiento hará todo lo posible para que el procedimiento se agilice al máximo".

Con esta actuación lo que se pretende es adecuar el vigente Plan de Urbanismo a la realidad del suelo urbano. Algunos sectores recalificados en su día ya lograron volver a suelo rústico, como es el caso del Plan Regional Zamora-Duero, en Villagodio, una vez que la Junta dio por irrealizables los proyectos de la Cúpula del Duero y el Cylog, y como ocurrió con los situados en la zona del cementerio y campo de fútbol, en este caso porque se presentaron recursos y el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León dio la razón a quienes pensaban que tal extensión del suelo urbanizable no estaba justificada.

Ahora queda por delante aún un trabajo arduo por parte de la Junta Agraria, cuyos técnicos tendrán que argumentar la motivación del cambio de suelo y su alcance, además de lograr el plácet de la mayoría de los propietarios afectos en los once sectores urbanísticos que podrán acogerse a esta medida.