Dos individuos atracaron en su domicilio a los propietarios del bar Toño, en el barrio de Pinilla, a los que ataron y amordazaron, además de agredirles ya en el interior de la vivienda unifamiliar que ocupan, donde se encontraba la hija de la pareja y un amigo, quien lograría escapar por una ventana y pedir auxilio en el bar Pinilla, cercano a la casa, según la información recabada por este diario.

La rápida reacción del joven permitió a la policía llegar a tiempo de poder perseguir y detener a los dos ladrones, a quienes, al parecer, los dueños del bar habían atendido días antes en su local, por lo que se sospecha que les estaban vigilando y que habrían controlado las horas de cierre y los movimientos de la pareja tras echar el candado al negocio. Por lo general, los propietarios del negocio hostelero permanecen en el local después cuando se va el último cliente para cargar cámaras y limpiar.

Los asaltantes profirieron graves amenazas al matrimonio, tales como que cortarían los dedos a su hija si no se les entregaba todo el dinero y no dudaron en golpear brutalmente al titular del establecimiento que tiene el rostro totalmente deformado, según ha podido saber este diario, mientras que las dos mujeres y el joven también habrían sufrido agresiones, aunque de menor entidad. Todos ellos fueron trasladados por una ambulancia del servicio de emergencias 112 al Hospital Virgen de la Concha, donde el hostelero permaneció ingresado hasta la mañana de hoy.

Los dos acusados pasarán el lunes a disposición judicial y, dada la gravedad de los hechos, un robo con violencia e intimidación, con agresiones y en el domicilio de las víctimas, la juez podría decretar su ingreso en prisión preventiva.

Hace un aproximadamente un año, los propietarios del bar Tropical sufrieron un atraco de similares características, según recuerdan los vecinos del barrio, conmocionados por lo ocurrido esta madrugada a uno de los hosteleros más populares de la zona.