La ventaja fundamental es que los pacientes evitan desplazamientos a Zamora para las revisiones, lo que implica viajar hasta la capital, en ocasiones con la compañía de familiares, perder buena parte del día y aguantar la espera en el mismo hospital. Las revisiones de los marcapasos normalmente se hacen con periodicidad mensual en los recién colocados y posteriormente cada seis meses aproximadamente incluso un año. Es especialmente interesante para los habitantes de las zonas más alejadas de la capital, a los que el desplazamiento. La descentralización de este tipo de revisiones a los centros de salud suele dar muy buen resultado, como cuando se hizo con el popular sintrom, un medicamento que utilizan muchos pacientes con enfermedad cardiovascular y que conlleva la realización de frecuentes controles para medir la fluidez de la sangre. Un marcapasos artificial es un dispositivo electrónico diseñado para producir impulsos eléctricos. El objetivo es estimular el corazón cuando falla la estimulación fisiológica o normal. Los pacientes llevan el marcapasos propiamente dicho, que es el generador de impulsos eléctricos más un cable conductor.