El comercio zamorano le ha abierto las puertas de par en par al Black Friday, iniciativa norteamericana que poco a poco ha ido calando en la sociedad española hasta convertirse en una de las jornadas más esperadas por los compradores en busca de la ganga. Tanto es así, que este año se han sumado a la campaña alrededor de 250 comercios de la capital. Es decir, prácticamente todos. "Una de las particularidades es que la participación del comercio local es casi absoluta", ha apuntado Ángel Hernández, secretario de Azeco. Y es que tras la buena aceptación de la campaña en Zamora durante los dos primeros años de su puesta en marcha, Azeco ha querido ofrecer un impulso definitivo al Black Friday para "competir con las franquicias", que son el principal caballo de batalla de los pequeños establecimientos.

Las pymes han sido grandes protagonistas en Zamora desde el pasado jueves, cuando se iniciaron los descuentos pese al fallo en la cartelería que solo anunciaba el Black Friday durante el viernes y el sábado. Y son esas pequeñas tiendas las que han visto un mayor trajín de clientela que ha querido anticiparse a la Navidad comprando los regalos algo más baratos. Las franquicias y grandes superficies también han visto incrementado el número de gente en sus instalaciones en un fin de semana distinto al resto.