Lego, el popular juego de construcciones con el que generaciones de niños han pasado horas y horas en la infancia tiene una nueva utilidad, como herramienta para el desarrollo grupal de ideas innovadoras, especialmente útil para los emprendedores. Hay incluso una metodología, denominada "Lego serious play" (algo así como juego serio de Lego) que ha puesto en marcha recientemente la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zamora con la puesta en marcha de un taller para emprendedores con la novedosa metodología de las famosas construcciones.

En este taller "cien por cien vivencial" los participantes experimentaron en primera persona la metodología de esta herramienta innovadora y profundamente práctica que la famosa casa de juguetes LEGO ha creado. Está basada, informa la Cámara de Comercio de Zamora, "en investigaciones que han demostrado que, jugando, podemos aprender y comprender mejor nuestro entorno laboral y personal, sus características, posibilidades y potencialidades".

Gracias a esta metodología, y con ayuda de unas piezas especialmente creadas por la marca juguetera "podemos modelizar y compartir la visión de nuestros proyectos e ideas de negocio. La finalidad era conseguir que los participantes salgan con una idea de negocio propia, profundamente personal e integrada con su identidad, mejorando la narrativa de su negocio, compartiendo con otros emprendedores y haciendo red entre ellos".

El taller se celebró en el Vivero de Empresas de la Cámara y se enmarca dentro del programa España Emprende que desarrollan las cámaras de comercio con la financiación del Fondo Social Europeo.

Fueron una docena los emprendedores que participaron en la novedosa iniciativa, que requiere unos ejercicios de "calentamiento", con el fin de que los participantes se familiaricen con el manejo de las piezas de construcción.

En este tipo de actividades hay una persona que asume las funciones de facilitador, que es el responsable de que el taller tenga éxito. Se encarga de plantear una pregunta al grupo y pide a cada uno de sus miembros que proporcione una respuesta a través de las piezas de Lego.

Durante unos minutos, según indique el facilitador, cada asistente responderá a la pregunta formulada creando un figura o modelo con las piezas. De lo que se trata es de que cada asistente exprese sus respuestas a través de su construcción, lo que permite desarrollar varias habilidades (de movimiento, lingüística o visual), y además de una forma divertida.

Una vez que cada uno a conseguido ejecutar su pieza de Lego es el momento de compartir. Cada persona participante tiene que explicarán lo que ha hecho, mientras el dinamizador interroga sobre distintos aspectos del modelo construido. La idea no es cuestionar el trabajo del participante, sino realizar preguntas para favorecer que se verbalicen ideas y opiniones de las que los participantes no eran conscientes.

Terminada esta etapa el grupo resume la actividad y saca sus conclusiones.