Hoy viernes, a las veinte horas en la Alhóndiga, será un día histórico para el flamenco zamorano. Congregar a tres primerísimas figuras, cada una de ellas en su ámbito, mismo lugar y para el mismo acto, no es tarea fácil. Y más si tenemos en cuenta la distancia kilométrica que los separa y sus múltiples ocupaciones. Sin embargo, ante la invitación cursada por La Peña Flamenca, los tres sin distinción, han hecho lo indecible para estar en nuestra ciudad. La Zamora románica y flamenca. Por eso, desde estas páginas -la entidad peñista- se lo agradece enormemente. Como también lo hace con la Fundación Caja Rural, artífice fundamental de la organización del acto.

Dos conferenciantes del máximo nivel y un artista, ya claramente hegemónico en el panorama flamenco actual. Manuel Navarro Jiménez, nace -y vive- en La Unión (Murcia) en el año 1963. Maestro, licenciado en psicología y abogado. Técnico de cultura de su ayuntamiento desde mediados de los años 80. Ejerciente en los últimos treinta años como el técnico responsable del Festival Internacional del Cante de las Minas. Actualmente desempeñando el cargo de coordinador general del prestigioso certamen flamenco unionense, así como de la entidad que gestiona dicho evento, la Fundación Cante de las Minas. Toda su vida profesional -y de ocio- ha estado, y está, vinculada directamente con el flamenco en sus diferentes facetas. Así, es miembro fundador de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de la Región de Murcia. Conferenciante avezado, comisario en exposiciones de fotografía, pintura y escultura. Director académico de congresos de investigación, director editorial de discos, vídeos y libros. Ponente en formación universitaria de tercer grado. Jurado calificador de concursos dentro y fuera del territorio nacional. Autor de numerosos artículos y, siempre, todo ello relacionado con el ámbito de los Cantes de las Minas, en especialmente con el Festival de La Unión. Es tan grande su importancia que sería imposible entender dicho Festival, tal y como lo conocemos hoy -el evento más importante de cuantos se celebran en el mundo- sin su omnímoda presencia. Tanto es así, que la propia comisión organizadora del mismo, por unanimidad, decidió concederle el Castillete de Oro 2015, la máxima distinción que el certamen otorga fuera del concurso.

José Francisco Ortega Castejón, también unionense, nace en 1962. Comenzó a muy temprana edad sus estudios de piano. Doctor en Filología Clásica. Profesor Superior de las especialidades de Solfeo y teoría de la Música, Pedagogía Musical y Musicología. Ha ejercido docencia en conservatorio, secundaria y bachillerato. En la actualidad es Profesor Titular del Área de Música de la Universidad de Murcia. Director de la revista sobre investigación flamenca "La Madrugá". Autor de numerosos artículos relacionados con el mundo del flamenco. Director académico del Congreso Internacional sobre Flamenco. Imparte la asignatura Investigación en Flamenco. Actualmente está inmerso en un proyecto de investigación conjunta sobre los cantes de Málaga, en el que está implicado el gran flamencólogo Luis Soler. Con todo, lo más importante de José Francisco es su estudio de máxima extensión, y a la vez minuciosa profundidad, sobre los cantes mineros, cifrando no sólo los siete palos -para algunos ocho- sino que también lo ha hecho con sus variantes, para establecer la comparativa correspondiente. Por eso, a partir de este magno estudio -que además se acompaña de un disco con 102 cantes ilustrativos- se puede afirmar, sin ningún género de dudas, que a fecha de hoy queda cerrado el círculo de conocimiento musical de esta maravillosos parcela del flamenco. El monumental trabajo se titula Cantes de las minas, cantes por tarantas.

Ricardo Fernández del Moral. Manchego de Daimiel, nace en 1974. Primerísima figura del flamenco actual. Sin embargo, sí nos atenemos a sus excelsas destrezas como cantaor y como guitarrista -de sobra sabido que se acompaña el mismo a la guitarra- estamos ante un caso único en la historia del flamenco. Por algo será. Conocido de sobra en Zamora por sus tres espectaculares intervenciones. La primera de ellas, supuso la actuación más importante después de coronarse de forma hegemónica como Lámpara Minera del 2012. Después en actuación privada en La peña y finalmente cerrando el X Festival Flamenco de La Tierra del Vino de Morales, en 2014 y a la postre el último, después de la desolación a la que está sometido este importante y querido municipio víctima de su corporación. Ese Festival se dedicó precisamente al Festival de La Unión por lo que se contó con tres Lámparas y un segundo premio en El Desplante. Cantaor largo donde los haya, con excelente eco de voz y enormes facultades que son perfectamente sustentadas y seguidas por su magnífico toque. Facultades y dominio que puso de manifiesto cuando en el Festival del 2012 se alzó de forma rotunda con La Lámpara, pero también lo hizo por malagueñas, tarantas, soleares, tonás, y mineras. Los cinco primeros premios lo han convertido en el primero artista en conseguirlo a lo largo de los 57 de Festival.