La acusación de Iberdrola Generación y Distribución apuntó ayer en el juicio al representante de Monte La Reina, cuyo nombre responde a las iniciales de J.M.I.C., como el responsable de que "los fusibles estuvieran puenteados con cable de cobre", además de subrayar que "se sustituyeron los transformadores de la Compañía por otros que transformaban el consumo de electricidad a favor de su empresa". Una vez que se descubre la trampa el 31 de octubre de 2013, se produce "un enganche a la red porque ya no había equipos", los había retirado Industria de la Junta de Castilla y León tras la inspección que dio lugar a la denuncia ante el juzgado. El consumo se dispara en el verano, agrega el abogado, "se incrementa hasta diez o doce veces más", quien apunta que el imputado solo interrumpe el suministro en uno de los transformadores de la finca porque le sirve para decir que hay cortes de suministro" y justificarse.