El análisis minucioso de lo ocurrido en las instalaciones eléctricas de Monte La Reina Sat, cuyo consumo se disparó, pero las facturas permanecían en los parámetros previstos, permitió detectar que la madrugada del 4 de agosto de 2013 se habría producido una "alteración" en los equipos eléctricos, ya que se descubre que ha habido "un corte de tensión de dos horas y media y, a partir de ahí, se refleja un consumo 3,3 veces inferior al real, de ahí la reclamación de Iberdrola de los 335.945 euros. Por tanto, se sospecha que ese corte fue provocado por el acusado, el responsable de la empresa, de iniciales J.M.I.C., "para manipular los contadores de intensidad".

Los técnicos de Iberdrola descubren que "un transformador cuya intensidad es de 30/5, llega al 100/5, esto es lo reseñable, lo que implica un mayor consumo de electricidad de lo que se paga", expuso el ingeniero industrial responsable de Inspección de Ibedrola en España, que se desplazó a Zamora para inspeccionar las instalaciones de Monte La Reina Sat. El acusado justificó ese corte de luz por las frecuentes caídas de tensión, sin embargo, el otro transformador con que cuenta la empresa no registró ninguna incidencia en esa hora.

En el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal, este ingeniero relató que "comprobamos las intensidades que entraban en la instalación y las que medían los contadores y no coincidían". Descubrieron, además, que "la celda de los contenedores estaba cerrada con un candado de la persona que estuvo con nosotros en la inspección", del representante de la empresa toresana. Insistió en que "vimos los precintos rotos". No olvidó destacar los fusibles de potencia puenteados, "otro indicio más" de la defraudación.