Las negociaciones entre el Ayuntamiento de Zamora y Segipsa -la sociedad gestora del patrimonio del Estado- para reelaborar el convenio de utilización del edificio del antiguo Banco de España han caído en saco roto después de que la administradora inmobiliaria haya declinado todas las proposiciones lanzadas desde la capital. El contrato "leonino" -en palabras de Francisco Guarido- firmado en el año 2014 por Rosa Valdeón le cuesta a las arcas municipales 90.000 euros al año, a razón de 7.500 euros cada mes. Un auténtico "agravio comparativo", apunta el teniente de alcalde Antidio Fagúndez, si se tiene en cuenta que varias capitales de provincia están utilizando estos inmuebles de manera gratuita a través de convenios de cesión con el Ministerio de Hacienda.

Las propuestas del Ayuntamiento de Zamora para abaratar el contrato de alquiler del Banco de España han sido completamente desoídas por parte de Segipsa. La primera de las ofertas consistía en reducir la cuota mensual a la que ha de enfrentarse el Consistorio por el uso de las instalaciones y la segunda pretendía dejar de pagar la renta durante el tiempo empleado para las obras de adecuación y reconversión en cuartel de la Policía Municipal y Archivo. Sin embargo, ambas han sido rechazadas.

Las arcas municipales continuarán, por lo tanto, soportando la carga que supone este contrato absolutamente desproporcionado a juzgar por lo que ocurre en otras capitales de provincia. Salamanca, por ejemplo, ha conseguido la cesión gratuita del inmueble por parte del Ministerio de Hacienda para convertirlo en Centro Internacional del Español. Acuerdos que se han reproducido en ciudades como Jaén, Santiago de Compostela, Santander, Tarragona o Reus. En Zamora, sin embargo, ya se han desembolsado 255.000 euros en concepto de alquiler desde la entrada en vigor del contrato el 1 de enero del año 2015. Espacio temporal, además, durante el cual el edificio ha estado completamente inutilizado. Y todo ello ha ocurrido tras la firma de un documento entre dos administraciones que no tienen entre sus objetivos el ánimo de lucro, como son un ministerio y un ayuntamiento.