La magistrada del Juzgado Contencioso acaba de anular una multa de 400 euros del Ministerio de Interior a una zamorana que un Policía Municipal le había impuesto por falta de respeto e insultos a la autoridad, si bien admite que se produjo una discusión entre ambos porque el agente llamó la atención a los padres que habían estacionado sus vehículos mal para despedir a sus hijos. Fue entonces cuando la mujer se negó a identificarse, lo que requirió la intervención de otro agente al que la denunciada manifestó "a ti sí te lo doy", según los testimonios.

Ninguno de los padres presentes pudieron corroborar que la mujer insultara al agente con expresiones como "¿te crees una persona normal haciendo esto?, eres una mierda que acabas de entrar en la Policía y te crees Rambo. Te voy a denunciar". La juez descarta el escenario descrito por el Policía Municipal porque ni siquiera el agente que patrullaba con él escuchó desde el coche ni gritos ni insultos, por lo que deduce que "probablemente ambas partes se hablaron entre sí de manera poco respetuosa, pero no hay prueba directa de los insultos más allá de la propia declaración del agente".

Recoge en su sentencia que el resto de los padres que testificaron en el juicio indicaron que todos le habían dicho al policía que "se estaba pasando con la actitud y que le preguntaron si era normal cómo se estaba comportando, que era desproporcionado". Admitieron que la mujer "llegó a preguntarle de forma jocosa "si acababa de aprobar y tenía que hacer méritos", pero que no escucharon insultos ni gritos".

En su sentencia, llega a dar por acreditado que "se produjo una situación de nerviosismo cuando el agente (en el ejercicio legítimo de sus funciones) procedió a pedir a la gente que estaba allí que retiraran los vehículos de la calzada porque estaban mal estacionados". La magistrada enmarca lo ocurrido en esa "situación de exaltación", que considera que "no debió de ser excesivamente grave" porque el compañero de este agente solo se aproximó al lugar del altercado cuando el Policía denunciante le llamó, no acudió antes a ver lo que sucedía porque ni escuchó gritos ni insultos, como dijo a la juez, que anuló la sanción por falta leve que impuso el Ministerio de Interior.