El Ministerio Fiscal mantuvo la petición de un año y seis meses de cárcel para el exadministrador del holding Hermanos Tábara (Hertasa), de iniciales E.C.C., acusado de falsificación de documento mercantil, del informe de la auditoría preceptiva para poder registrar las cuentas de la empresa del año 2008, informe al que se añadió la firma escaneada de una economista zamorana, la denunciante, que ayer afirmó ante la magistrada del Juzgado de lo Penal no haber participado en la elaboración del documento ni autorizado el uso de su rúbrica.

La fiscal, que exige una multa de 3.240 euros para el imputado, sostuvo que era "evidente que el informe fue falsificado", si bien no se puede determinar quién escaneó la firma, sí se puede hablar, dijo, de "autoría mediata porque es falsa". Los indicios apuntan al administrador, el "tenedor del documento falso, que lo presenta en el Registro Mercantil. Fue quien presentó las cuentas con la auditoría falsificada".

La evidencia no es tal para la defensa, que exigió la absolución, porque E.C.C. "no era nadie en la sociedad, estaba fuera de ella" en la fecha en la que se emite ese informe y se entrega, en el año 2009. El abogado aseguró sin género de dudas que los responsables fueron uno de los dueños de Hertasa, de iniciales J.C.T.A., hijo de uno de los socios fundadores, y J.Ch.A., empleado de la firma benaventana de construcción.

La denunciante, que efectúa auditorías para empresas, explicó ante la magistrada que no elaboró el informe que se adjuntó con las cuentas de 2008 y que ni la firma, ni las iniciales, ni el número de ROA no se correspondía con sus datos profesionales, ni la dirección de su empresa, que se correspondían con otra compañera, que también prestó declaración en el juicio celebrado ayer para negar que ella hubiera realizado ese informe.

Esta auditora trabajó con anterioridad para Hertasa hasta que decidió renunciar cuando saltaron a los medios de comunicación "informaciones sobre falsificaciones, podía explicaciones y nadie me las dio", declaró a preguntas de la defensa. La economista contó que la sociedad radicada en Benavente necesitaba la auditoría para que el Registro Mercantil admitiera las cuentas del holding, lo que posiblemente motivó que se falsificara ese informe. Explicó que el acusado, responsable del departamento financiero de Hermanos Tábara, era quien facilitaba datos para hacer las auditorías y que le extrañó que quien hizo la auditoria (falsa) no se pusiera en contacto con ella, como era habitual.

El abogado de la defensa afirmó que la farsa "se viene gestando desde que la auditora renunció en septiembre de 2009, cuando su cliente no era administrador todavía y quien presenta las cuentas es J.C.T.A." el 2 de diciembre de 2009 y la auditoría el 4 de diciembre, de este "hay muchos más datos de que fue el autor" del documento. Aludió a un error del registrador Mercantil para justificar que las fechas no coincidieran, ya que su defendido entra en Hertasa el 23 de noviembre de 2009, cuando J.C.T.A. era aún administrador.