El poeta Ovidio dice: "Si un dios me dijera vive y olvida el amor, no aceptaría".

Freud cree que el amor es el más grande de los espejismos y lo define como "una enajenación mental transitoria".

Oscar Wilde dice: "Cuando uno está enamorado empieza engañándose a sí mismo, y termina engañando a los demás. Esto es lo que en el mundo se llama "amor romántico".

Marcel Proust en su libro "En busca del tiempo perdido": el narrador adolescente ve por primera vez a la niña de sus sueños, uno de esos encuentros que te golpean y te dejan presos, y el narrador dice así: " Una chica de un rubio rojizo () le brillaban mucho los negros ojos () y como no tenía bastante de eso que se llama espíritu de observación para poder aislar la noción de su color, durante mucho tiempo, cuando pensé en ella, el recuerdo del brillo de sus ojos se me presentaba como un vivísimo azul, porque era rubia; de modo que quizás no hubiera tenido los ojos tan negros lo cual sorprendía mucho al verla por vez primera no me hubiera enamorado tanto de ella como me enamoré y más que nada de sus ojos azules".

El romanticismo es un movimiento cultural que surgió a finales del siglo XVIII como rebelión frente al encorsetamiento puritano de una cultura defensora del matrimonio de conveniencia, de la erotofobia y el miedo al placer, entre otros. El romanticismo aplica la ley del péndulo y frente a la autoridad paterna, puritanismo, la esclavitud de la vergüenza y la culpa, reivindica el amor libre, el valor de la individualidad, el amor, pasión y los sentimientos por encima de los intereses materiales y la razón.

De esa herencia romántica persisten prejuicios actuales como considerar que el enamoramiento y el amor son fenómenos similares. El enamoramiento es un fenómeno selectivo que surge del deseo sexual y el amor es un deseo de vinculación para cubrir la necesidad de seguridad afectiva que genera sentimientos de ternura y cariño.

Somos seres biopsicosociales, es decir, biológicos, psicológicos y sociales, una unidad que debe de estar organizada, dirigida y encauzada por la razón, si no, algo anda mal. La irracionalidad nos retrotrae a nuestros orígenes animales y nos esclaviza a medida que se escapa a nuestro control. Nos encontramos con la coexistencia de dos ámbitos: el de la naturaleza donde se expresa la irracionalidad, los instintos, la dominacióny el ámbito de la humanidad donde se expresa el derecho, la justicia, el amorlo racional.

El enamoramiento, según la ciencia, es un fenómeno que forma parte del instinto de reproducción animal y, por lo tanto, es un comportamiento innato que forma parte de nuestra herencia animal.

Orlandini (1998) dice que la naturaleza inventó el cortejo animal para que los individuos se busquen, se reconozcan, "se enamoren" y se acoplen. Este instinto de reproducción es tan poderoso que en algunas especies animales, los machos se encaminan a la muerte con tal de conseguir copular. Así le ocurre al macho de la mantis religiosa, al zángano de las abejas, a algunas especies de arácnidos y peces. Una de las conquistas creadas por la razón humana ha sido convertir este instinto en voluntario. Dentro del cortejo animal, el "enamoramiento" es una emoción estética que tiene una función de fijación selectiva del macho en la hembra. La hembra desarrolla manifestaciones sensoriales eróticas que la convierten en objeto atractivo para el macho, como olores sexuales generados por feromonas, colores vistosos, sonidos y cantos específicos que sirven para atraer al macho. La capacidad selectiva del enamoramiento funciona diferente según el grado evolutivo de cada especie.

Esta fijación selectiva se lleva a cabo mediante el desarrollo de una emoción que reacciona a la "atractividad estética" que desprende el objeto y que es percibida a través de los sentidos. Como todo proceso instintivo, el enamoramiento es un fenómeno irracional, irreflexivo y reactivo.

El enamoramiento, como respuesta instintiva para la reproducción, es modificado y modulado en la especie humana por algunas de las características de su bipedestación. El enamoramiento como pasión, se caracteriza por su alta intensidad y su corta duración, haciéndose semejante a una adicción, con sus picos de euforia y depresión, sus grados de tolerancia, sus monos y sus sobredosis.

El enamorado "proyecta", en el objeto fijado, virtudes y cualidades ilusorias que provienen de su "mapa del amor", concepto que significa la suma de vivencias infantiles y adolescentes que van creando un perfil de objeto ideal. Así, se vuelve ciego y deja de ver al objeto como realmente es. Deja de ver sus defectos y lo convierte en una imagen perfecta. Esta ceguera proyectiva, se parece a los delirios psicóticos.

El enamoramiento se percibe como una experiencia extraordinaria distinta del desencanto, del aburrimiento y de la tranquilidad cotidiana, por ello, que tenga tanta aceptación social.

¿Por qué nos enamoramos de quien nos enamoramos? No es por azar, tenemos un guión de vida aprendido y es lo que buscamos y tiene que ver con el apego. Buscamos lo que hemos aprendido de forma consciente o inconsciente. Te enamoras de determinados rasgos. Son formas de entender el amor.

¿Por qué nos enamoramos? Es un proceso emocional que no se controla y suele ocurrir cuando estamos en una crisis determinada o en una etapa de la vida muy monótona (no vibro, no siento). El enamoramiento es una solución a la crisis y a la monotonía.

Los agentes encargados para que el enamoramiento desaparezca son; el tiempo, la convivencia, y la familiaridad, y posiblemente, algunas de sus razones como "la domesticación del amante" y "el personaje idealizado" se desluce cuando se ve todos los días y de ello es responsable la familiaridad, la maternidad, convivencia monótona y poco creativa, expectativas no alcanzadas, poco tiempo para compartir y darse placer, ofensas o malos tratos, infidelidades, abuso de drogas, enfermedades corporales o mentales.

El enamoramiento es una de las emociones más poderosas que puede sentir el ser humano. Unos lo describen como un sentimiento positivo, otros lo cuestionan y lo consideran un sentimiento tormentoso. Puede llegar a robarnos la cordura. Un delirio insano que roe una existencia maldecida. Desde los tiempos más remotos se ha investigado y se han intentado conocer y explicar todos sus misterios.

Es protagonista de canciones y numerosas obras clásicas, motivo de muerte y guerras pudiendo provocar, la tristeza más absoluta, así, como ofrecer la felicidad más pura.