La Junta pro Semana Santa ya es titular de los dos terrenos que pretende unir a los metros cuadrados que ocupa el actual Museo y las oficinas del organismo de cara a erigir el nuevo Museo de la Pasión.

Las cofradías han adquirido y escriturado el solar ubicado en el número 9 de la Ronda de Santa María la Nueva, que albergó tiempo atrás una carpintería metálica, gracias a los 300.000 euros procedentes de la subvención concedida por la Junta de Castilla y León. "Ya somos propietarios de los solares y estamos dando pequeños pasos para que el nuevo Museo sea una realidad más cercana", afirma la presidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García Prieto.

El siguiente asalto que deben encarar las cofradías lo representa el derribo del inmueble que acaba de llegar a sus manos. García Prieto precisa que desde las cofradías han solicitado permiso municipal para proceder a actuar en la propiedad de la Ronda de Santa María La Nueva porque "es el que peor se encuentra de los dos" .

Respecto al proceso para la realización del diseño del nuevo Museo, la máxima responsable de las cofradías de Semana Santa no se decanta ni por un concurso público ni por la selección de un estudio de prestigio, como el estudio RDC que ha sonado para ejecutar el proyecto. "Las directrices nos las marcan las instituciones porque tenemos que seguir los cauces legales al recibir dinero público", remarca.

Con la compra del terreno que dispone de 450 metros y los 200 metros cuadrados de la vivienda aneja al actual Museo, transacción financiada en su totalidad por Caja Rural, las hermandades lograrían los 2.000 metros cuadrados de planta para conseguir los 4.000 metros cuadrados de superficie construida que pretenden que tenga el centro museístico. "Pretendemos tener un edificio de 4.000 metros cuadrados en que haya un sótano para guardar las mesas y que cuente con unas oficinas accesibles pensando en las personas con movilidad reducida", concreta la presidenta de la Junta pro Semana Santa que remarca: "Ese es el planteamiento de los presidentes de las cofradías y hermandades, pero la última palabra la tiene el proyecto arquitectónico".