Un padre acaba de ser condenado a tres meses de prisión por desatender las obligaciones con sus dos hijos tras la ruptura con su esposa, así como a pagar a sus descendientes los 21.800 euros que les adeuda por el pago de las pensiones alimentarias durante tres años, hasta noviembre de 2016.

El procesado por un delito de abandono de familia nunca ha abonado los 200 euros acordados por sentencia en 2013 para cada uno de sus descendientes, uno de ellos, una joven, mayor de edad desde el año pasado, por lo que deberá reclamar los últimos meses al margen del procedimiento que acaba de resolver el Juzgado de lo Penal.

El acusado llegó a un acuerdo con la Fiscalía Provincial, tras admitir el delito que se le imputaba por el impago de pensiones, lo que permitió a la juez reducir la pena de prisión a imponer al aplicarle la circunstancia atenuante de reconocimiento de los hechos por los que se le juzgaba.