Los cambios propuestos por el ministerio de Educación de cara a la convocatoria de plazas para profesores de Secundaria el próximo año ha causado un gran revuelo entre los aspirantes que se presentan a estas pruebas por primera vez. El gobierno propone modificar la puntuación, pasando del 33 al 40% del peso de la nota final para la experiencia docente, en la que se circunscribe no solo las horas de clase impartidas, sino también los cursos de formación realizados, los premios obtenidos y las publicaciones. De esta manera, el 66% que contaban los cuatro exámenes de oposición pasarían a ser el 60%.

Desde el sindicato Aspes en Zamora, Miguel Álvarez explica que el objetivo de este cambio es "consolidar al profesorado interino, para que baje del 30% en el que está ahora hasta el 8%". Por eso los méritos contarían un 40% de la nota final. "El propósito es consolidar a esta gente, pero, al mismo tiempo, provocará que los nuevos opositores, aunque puedan entrar en listas, no fuera muy probable que les llamaran", lamenta.

Esta propuesta ha producido un gran malestar entre los nuevos opositores, ya que solo beneficia a la gente que tiene experiencia docente. "Esto va a suponer que si antes alguno de los nuevos opositores lograba una media de nueve y se quedaba sin plaza, ahora se producirá con mayor motivo", pone como ejemplo Álvarez, quien denuncia que con estos cambios "se deja fuera a gente muy brillante, que están en el mejor momento para comenzar a trabajar". Además, esta situación, a la larga, "producirá que se prolonguen las edades de jubilación y que, mientras se tiene a gente de más de 65 años trabajando, fuera hay gente joven con muchas ganas pero sin poder acceder al sistema".

El Gobierno aprobó el pasado mes de marzo una oferta pública de empleo histórica, con más de 250.000 plazas, de las que 150.000 serían para el ámbito de la docencia.