Más de 60 cintas con horas y horas de grabaciones realizadas a cantaores de flamenco más puro efectuadas en los años 60 y 70 del pasado siglo por Vicente Granados en Sevilla; alguno de los aparatos norteamericanos que el militar utilizó para la captación de la voz cantada y hablada; una veintena de vídeos grabados en Nueva York o cintas de casete que solía llevar consigo el zamorano integran la donación que la familia de Vicente Granados ha realizado al Museo Etnográfico de Castilla y León.

"La cultura hay que difundirla de una manera gratuita y creemos que el sitio adecuado es la provincia de Zamora porque Vicente era de Zamora estuvo en Argentina, Cuba, en Corea donde fue condecorado... pero siempre volvía a su pueblo y sin duda, le gustaría que estos materiales estuviera n aquí", explica Rafael Requena, sobrino de Vicente Granados con quien hace unos meses contactó José Ignacio Primo quien ha actuado de puente entre el Museo Etnográfico y la familia de Granados.

Pese a los años transcurridos este hombre tiene muy presente como su tío, unos meses antes de morir, le mostró las cintas que había grabado décadas atrás. "Fui a verlo a Sevilla y me llevó a un sótano de unos primos que eran cazadores. Entre todos los elementos de caza, que me sorprendieron, había varios cajones con las grabaciones, me las mostró como algo a lo que él le daba importancia, aunque yo entonces un muchacho lo único que sabía es que le gustaba mucho el flamenco y que iba a muchos conciertos", rememora Rafael Requena Granados.

Estos documentos sonoros y visuales han tenido una vida azarosa. Y es que tras la muerte de Granados estuvieron en Villamayor de Campos y cuando se puso en marcha una emisora de radio en la localidad un familiar las llevó a la estación con la buena intención de que se emitieran y se divulgara el intenso trabajo de Vicente. Sin embargo, el proyecto se abandonó y las cintas quedaron en el olvido en un local.

Tiempo después Rafael Requena pasó por el estudio y reconoció, de inmediato, el material recopilado durante años por su fallecido tío Vicente y puso a buen recaudo las cintas porque "es un tesoro cultural y familiar", remarca Rafael Requena que recuerda a su tío "siempre con un magnetofón colgado y la tarjeta militar".

Para el Museo Etnográfico de Castilla y León la donación de este patrimonio inmaterial "nos permitirá hacer divulgación e investigación desde Zamora y también establecer convenios de colaboración, entre otras entidades, con la Universidad de Sevilla", explica el director del centro regional, Pepe Calvo.

El máximo responsable del espacio cultural adelanta que los documentos sonoros serán digitalizados "cuanto antes", aunque todavía no puede aportar una fecha, y posteriormente catalogados al tiempo que deja la puerta abierta a que el magnetofón pueda pasar a exhibirse en el discurso permanente del museo que el próximo mes cumple diez años de apertura.