Renovarse o morir. Una de las máximas más manidas por los emprendedores y atribuida a Miguel de Unamuno fue puesta ayer en valor por Carlos Lacasta Dutoit durante la conferencia inaugural de las jornadas sobre "Producción y comercialización de productos ecológicos extensivos" celebradas en el Vivero de Empresas de la avenida la Feria.

A este respecto, Lacasta se mostraba tajante: "La necesidad aprieta y solo te queda abandonar la agricultura convencional o cambiar, no hay más, es la historia de los organismos: o cambiamos o desaparecemos, no hay otra", reiteraba. A su juicio, la extrema sequía de los últimos meses está actuando de "acicate" para que, "al menos, se escuchen otras formas de hacer agricultura", señalaba.

Pese a que en España continúa siendo un cultivo minoritario -con 452.203 hectáreas dedicadas a los cultivos en tierras arables, conforme a los datos manejados por los organizadores-, el potencial de Castilla y León para el cultivo de extensivos y leguminosas ecológicas "es muy grande", según los responsables del evento, organizado al alimón por la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (Seae) y la Sociedad Cooperativa Arae con el fin de promover el abandono del cultivo convencional para su conversión a ecológico.

A falta de una apuesta firme, el reconocido investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) advertía que el "empujón definitivo" llegará por las "condiciones meteorológicas cambiantes". En este sentido, Lacasta recordaba que Zamora constituye "el centro más importante de Castilla y León en cuanto al desarrollo de agricultura ecológica" y que su territorio comprende una gran diversidad de suelos. "En Zamora los tienes de todo tipo: desde arcillosos a arenosos pasando por suelos que tienen horizontes, homogéneos, lo tiene todo", señalaba.