El Consejo de Gobierno autorizó ayer al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones la formalización de un convenio de colaboración con la Diputación de Zamora, para la recuperación ambiental de zonas degradadas por el depósito de residuos inertes en esta provincia. El importe del convenio es de 1,4 millones, de los que la Junta aportará 900.000 euros con cargo a los presupuestos hasta 2019, que servirán para eliminar 63 escombreras, doce de ellas prioritarias porque están en el Inventario de Vertederos Ilegales de Residuos de Construcción y Demolición así como la realización de acciones encaminadas a evitar la aparición de nuevos depósitos ilegales de residuos de construcción y demolición. La consejería se encargará de proyectos, dirección de obra y ejecución de los trabajos además de las campañas de concienciación sobre cómo gestionar los escombros. La Diputación de Zamora tendrá que garantizar la creación y el acondicionamiento de zonas de recogida controlada de escombros procedentes de obras menores, valladas y afirmadas, con subvenciones a los municipios además de establecer un sistema de recogida, y vigilar las zonas para que no se vuelvan a convertir en escombreras incontroladas.