La polémica intervención de las cuentas del Ayuntamiento de Madrid por parte del Ministerio de Hacienda no ha pasado desapercibida en la Casa de las Panaderas, donde se teme que el boomerang pueda llegar tarde o temprano a planear sobre la administración del bipartito IU-PSOE. Francisco Guarido, de hecho, cree que sería perfectamente plausible que una situación similar se diera en Zamora en el plazo de "un año o dos", porque el Consistorio está materializando más gasto toda vez se han saneado los números de la cuenta general. Un "castigo totalmente injusto", apunta el alcalde, para aquellos ayuntamientos que sí cumplen con la reducción del déficit pero que, paradójicamente, no pueden invertir el superávit cosechado.

"Lo que ha pasado allí nos puede pasar tarde o temprano a otros ayuntamientos". Con esta claridad aborda Francisco Guarido la problemática fiscalización de las operaciones financieras de la administración dirigida por Manuela Carmena. "Es algo totalmente injusto. Les han intervenido por gastar más de lo que debían, pero paralelamente tienen un superávit de mil millones y han amortizado dos mil millones de deuda. No tiene sentido", analiza el alcalde de la capital.

El conflicto radica en la denominada regla de gasto que aparece en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que establece que "la variación del gasto computable para cada ejercicio no podrá superar la tasa de referencia de crecimiento del PIB a medio plazo de la economía española". Explica Guarido que ese tope se ha fijado para 2017 en el 2,1%, pero considera que la norma debería incluir excepciones. "No todos los ayuntamientos somos iguales. Los hay saneados y los hay que no. El Ayuntamiento de Zamora está saneado, tiene superávit y por eso gastamos más, pero gastamos lo que tenemos. Así que nos podríamos ver en una situación similar", detalla.