El experto en la figura de José Ortega y Gasset, Javier Zamora Bonilla, acerca a la figura de este filósofo y pensador en una charla que tendrá lugar esta tarde en el Antiguo Palacio de la Diputación, dentro las charlas programadas desde la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón para complementar la muestra sobre el intelectual que alberga el edificio histórico.

-José Ortega y Gasset fue...

-Es el principal pensador español del siglo XX y uno de los grandes filósofos a nivel mundial. El nacer en el seno de una familia acomodada, vinculada a la política y el periodismo marcó su vida. Era hijo de José Ortega Munilla, quien cuando él nace dirigía la Hoja Literaria de Los Lunes del Imparcial, que fue director del periódico y hasta miembro de la Real Academia de la Lengua Española. La familia Gasset estaba muy vinculada a la política, de hecho, el abuelo había sido ministro en la época de Amadeo de Saboya y un tío fue ministro en nueve ocasiones en la Restauración. Además, crearon El Imparcial y uno de sus hijos fue el fundador del El País.

-¿Qué le movió decantar su formación hacia Filosofía y Letras?

-Él va definiendo poco a poco su vocación. Pensó dedicarse a la filología y a la literatura. También le gustaban las matemáticas y la biología? él quería ser un sabio y lo dice en una carta a su padre. Él quería estudiar todas las materias y finalmente se decanta por Filosofía y Letras y se marcha a Alemania, donde, entre 1905 y 1911, pasa tres años formándose en la escuela neokantina de Marburgo, principalmente, y en Leipzig y Berlín.

-¿Hay un antes y un después en él tras su paso por Alemania?

-Sí. Las dos primeras estancias, sobre todo en la segunda donde ya va a Marburgo, hay una inserción muy profunda en el nihilismo filosófico de la escuela neokantina. Y en el última, cuando pasa todo el año de 1911 y se va como catedrático de Metafísica, hay una apertura de miras donde la influencia de la fenomenología es muy importante.

-¿De qué manera Ortega influye en sus coetáneos?

-De una manera muy directa porque crea una escuela. No es un filósofo aislado, sino que pone en marcha la Escuela de Madrid que tuvo una enorme acogida en los años de la II República y que alumbró a muchos de los grandes pensadores españoles del XX en materia filosófica como María Zambrano, Xavier Zuribi, Julián Marías, entre otros. Además, es un hombre que publicó casi toda su obra en la prensa lo que hacía llegar cotidianamente a la población.

-También tuvo un papel destacado en la Generación del 14.

-Fue su líder, como hoy diríamos. El grupo se presentó en público con su conferencia "Vieja y nueva política", en la que presentaba la Liga de Educación Política Española. Era un hombre que creía que había que transformar la sociedad y la política española. Fue un hombre que tuvo mucha influencia en la llegada de la República a través de un artículo titulado "El error Berenguer".

-Se volcó con la República hasta el hecho de ser diputado. ¿Por qué?

-Se resistió bastante, pero en el año 30 le insistieron mucho sus discípulos que se implicara en política. Él desde mediados de los años 20 no tenía ganas de participar de manera activa en política, pero estimó que era un momento en el que había que dar el paso. Constituyeron la Agrupación al Servicio de la República y se presentó a las elecciones del 14 abril como cunero por León.

-Ortega y Gasset forma parte de las Cortes constituyentes del 34, pero ¿qué papel jugó?

-Tiene una influencia notable en el diseño de la Constitución sea autonómica, pero algunas decisiones del Gobierno republicano sobre la religión le parecieron creía que eran muy radicales. Además, cuando vio los hechos de 1934, tanto la rebelión en Barcelona como la revolución de octubre en Asturias y León, pensó que la República iba por una vía muy radical con respecto a su planteamiento.

-Abogaba por las autonomías, pero ¿qué planteamiento tenía sobre las nacionalidades históricas?

-En la época de Primo de Rivera escribió una serie de artículos publicados luego en el libro "La redención de las provincias" donde propone un sistema de ordenación territorial muy similar al que recoge la Constitución del 78. El no defendería una república catalana, aunque sí apoyaba la descentralización política y administrativa en España.

-Tuvo que exiliarse y fueron años donde tuvo una gran influencia en el extranjero.

-Estuvo en Francia, en Holanda, Portugal y posteriormente en Argentina. Él pensaba montar una escuela en este país pero no le salió ni eso ni ninguna cátedra. Luego regreso a Europa, a Lisboa donde residió hasta su muerte. En 1945 volvió a entrar a España pero no se sentía cómodo porque no era marxista por lo que parte de la izquierda lo consideraba un traidor y no era un defensor del ideario conservador por lo que la ideología del régimen de Franco le veían con mucha distancia. Esta situación contrasta con su éxito como conferenciante a partir de 1949 por el libro "La rebelión de las masas", que se tradujo rápidamente al Inglés, Francés y Alemán y tuvo una gran recepción en Alemania y en Estados Unidos. Además se le considera como uno de los promotores de la idea de los Estados Unidos de Europa, de la Unión Europea.

-¿Qué otros postulados siguen vigentes actualmente?

-Hay que rescatar su filosofía de la razón vital histórica, que la realidad de la que debe partir cualquier pensamiento es la realidad de cada uno de nosotros como ente concreto que somos cada uno, una aportación de una filosofía humanista fundamental hoy en día. Desde el punto de vista político fue capaz de que el liberalismo como lo pensaron en el XIX tenía que completarse con la democracia y una conciencia social y la constitución de Estado del Bienestar, además de su idea del hombre masa. Además de su intuición sobre la deshumanización del arte.

-A Ortega lo citan mucho actualmente muchos políticos.

-Es un autor que tiene mucha vigencia en tanto que la clase política constantemente lo cita al igual que sucede en el mundo universitario de ahí que todavía goza de un prestigio. Además, desde los años 80 ha habido muchos estudios serios sobre su figura y pensamiento y cada vez se le está traduciendo más internacionalmente.