Música y teatro con mayúsculas conforman la oferta cultural que ha programado el Teatro Principal para este fin de semana.

Tras abrir el mes con la representación de Don Juan Tenorio, a cargo del grupo La Tijera, hoy llega el turno a la música clásica con un marcado carácter zamorano.

Brahms protagoniza el programa del concierto que llevarán a cabo hoy viernes el violinista zamorano Pablo Rapado y la pianista Antonia Valente a partir de las 20.30 horas. Esos dos jóvenes profesionales de la música deleitarán a los melómanos con tres sonatas del compositor romántico alemán.

Pablo Rapado Jambrina es un violinista que durante su formación consiguió las más altas calificaciones en violín y música de cámara y que ha sido doblemente laureado en el Concurso Internacional de Violín Pablo Sarasate y actualmente es uno de los primeros violines de la Qatar Philarmonic Orchestra, mientras que la pianista Antonia Valente comenzó sus estudios en el Conservatorio Nino Rota en Italia y en la clase de Elza Kolondin en la Hochschule für Musik de Friburgo. Premiada internacionalmente es profesora acompañante de Cátedra de Violla de la Escuela de la Música Reina Sofía.

La otra propuesta corre a cargo de Els Joglars que regresa al escenario del teatro municipal con el espectáculo "Zenit. La realidad a su medida", una disección satírica del mundo actual del periodismo.

En el tercer espectáculo que dirige Ramón Fontseré, la compañía catalana, desde su sello más particular, bucea en la trastienda del denominado cuarto poder para criticar su transformación de un negocio de entretenimiento.

El montaje ofrece una particular visión global del sector y del cuarto poder a partir de la recreación de la redacción de "Zenit", un periódico donde está representada esa vieja escuela, los periodistas más tecnológicos sin olvidar la figura de los becarios, la red o la masa de consumidores.

"El periodismo que nació de la necesidad de transmitir información vital para la sociedad, en parte, se ha convertido en un negocio del entretenimiento más centrado en alcanzar cuotas de mercado que en la descripción objetiva de los hechos. En este periodismo no importa la moral ni la ética, la finalidad es calmar la avidez y glotonería de la masa, presentada como una devoradora pantagruélica de información fresca y renovada constantemente", explica el propio Ramón Fontseré. El corresponsable de la dramaturgia y de la dirección de la obra agrega que con "Zenit. La realidad a su medida" persiguen, "a través de la sátira, reflexionar sobre la responsabilidad, tanto de los medios como de quien los consume, de la deriva que ha tomado cierto periodismo, recordando que éste es un oficio imprescindible para la democracia".