Durante la madrugada del pasado domingo, un vehículo que huía de un control policial terminaba empotrado contra la fachada de un local situado en la avenida Alfonso Peña, junto a una conocida juguetería, a la altura de la calle Brahones. Al parecer, el coche trató de eludir el test de alcoholemia que en ese momento estaban practicando los agentes en la avenida Cardenal Cisneros rodeando por la carretera de la Estación. Tras la consecuente persecución policial, el conductor del coche siniestrado perdió el control y acabó estampándose contra un muro. Tanto él como su acompañante resultaron ilesos.