Un conductor no podrá volver a ponerse al volante durante un año por conducir ebrio en la A-52, con una tasa de 0,90 miligramos por litro de alcohol en aire espirado, el 7 de julio de 2016, cuando fue interceptado por la Guardia Civil. La sentencia del Juzgado de lo Penal le impone, asimismo, 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad, que deberá de realizar en el organismo o servicio público que se estipule en sentencia. El hombre, de iniciales O.E., fue sometido por la Guardia Civil a la prueba de alcoholemia en un primer momento arrojó un resultado de 0,90 miligramos por litro de alcohol en aire espirado, mientras que cuando se le realizó por segunda vez la tasa había descendido hasta el 0,85.

El imputado en un delito contra la Seguridad Vial admitió minutos antes de iniciarse el juicio haber cometido la infracción penal, por lo que consiguió que se le aplicara la atenuante de reconocimiento de los hechos a petición del Ministerio Fiscal, con quien su abogado llegó a un acuerdo sobre los términos de la pena que se le impondría en la sentencia que escuchó de viva voz por boca de la juez.