Cerca de un centenar de abortos legales, acogidos a la ley de interrupción voluntaria del embarazo prevé realizar Sacyl a las pacientes de Zamora, según se deduce del contrato que ha puesto en marcha para contratar el servicio con una clínica privada. En concreto son 96 los procedimientos que salen a licitación para el próximo año, aunque lógicamente la cantidad concreta dependerá de la demanda. No obstante, el contrato se realiza con los cálculos de la actividad que se ha registrado en años anteriores, por lo que se puede estimar que estas 96 interrupciones del embarazo coincidirán aproximadamente con las que finalmente se lleven a cabo.

Sacyl saca la gestión, en régimen de concierto de la prestación del servicio de interrupción voluntaria del embarazo, para las pacientes beneficiarias de la Seguridad Social a las que Sacyl deba prestar asistencia en los supuestos recogidos en la ley de salud sexual y reproductiva.

El centro que resulte adjudicatario del concierto, normalmente una clínica privada de fuera de Zamora, aunque de Castilla y León debe de atender a los pacientes remitidos por Sacyl de Zamora.

La mayoría de las interrupciones voluntarias del embarazo, 79, se prevén en gestaciones de menos de doce semanas, que resultan las más sencillas y económicas, a razón de 250 euros. El resto de intervenciones son menores numéricamente hablando y también más caras. Así, se prevén cuatro de entre 13 y 15 semanas de gestación por 410 euros, tres de entre 16 y 17 semanas por 510 euros, otras tres entre 18 y 19 semanas por 660 euros, seis entre 20 y 22 semanas por 1.070 euros cada una, y una más a partir de la 23 semana por 1.100 euros.

Si la mujer tiene 16 ó 17 años, le corresponde exclusivamente a ella prestar el consentimiento informado para la interrupción del embarazo "y, además, deberá acompañarse de un documento que acredite el cumplimiento que se ha informado al menos a uno de los representantes legales. Dicho documento será entregado personalmente por la mujer acompañada de su representante legal al personal sanitario del centro en el que vaya a practicarse la intervención". La chica, eso sí, puede alegar razones para evitar tener que informar a sus progenitores.