Uno de los episodios más negros de Zamora volvió a vagar anoche por las calles de la capital. Con motivo de la festividad de Todos los Santos, Valenciana Shock -en colaboración con el Ayuntamiento de Zamora- dinamizó ayer la popular Noche de Brujas reviviendo la epidemia de cólera que asoló la ciudad a comienzos del siglo XIX y que se cobró la vida de más de 2.000 víctimas. Así, inspiradas en esta infausta historia local, en torno a 400 almas tomaron el centro de la ciudad una vez caída la noche gracias a una "terrorífica" comitiva que recorrió la calle de Santa Clara desde el parque de La Marina hasta llegar a la plaza Sagasta bajo el lema "Zamora no está muerta, estamos de parranda". A ritmo de funky, break dance y otros bailes modernos, brujas, ciudadanos con vestimentas de la época, fantasmas y otros seres propios de Halloween arroparon las tres plataformas diseñadas en esta edición por el escultor Gustavo Cabanas e inspiradas en la vida, la lucha contra dicha enfermedad y la histórica fachada del cementerio de San Atilano, edificada en 1714. El animado desfile, a caballo entre la historia y la dramatización, logró captar la atención de cientos de timoratos transeúntes, extrañados y asombrados por igual de la importación de esta tradición anglosajona.