La misma carta que la Consejería de Sanidad enviará a los padres para recaptar a los niños que faltan por vacunar de tosferina, también solicitará a los padres que revisen la cartilla de vacunación de sus hijos, en especial para ver si han recibido la vacuna triple vírica, ya que se están registrando brotes de sarampión en algunos países de Europa. Aunque las coberturas en estos momentos en Castilla y León y en España son elevadas, desde Sanidad quieren incidir para evitar que estos brotes se produzcan. En caso contrario, les invitarán a acudir con su hijo al centro de salud. El calendario actual pauta esta vacunación a los 12 meses y a los tres años, momento en el que también se inmuniza a los menores frente a la rubéola y la parotiditis. El hecho de que la población esté vacunada de sarampión es muy importante, ya que además de la protección individual tiene un efecto colectivo, que impide o dificulta la aparición de brotes.

Se trata además de una enfermedad que si bien en la mayoría de los casos no presenta mayores complicaciones, en determinados supuestos puede acarrear graves consecuencias para la salud. Lo mismo ocurre con la tosferina, una enfermedad que puede dejar secuelas o incluso llegar a ser mortal en los bebés, mientras que por lo general cursa con carácter leve en los adultos. En España, esta patología está en progresivo aumento en incidencia, hospitalización y mortalidad desde 2010, y suele registrarse una epidemia cíclica.