Las autoescuelas afirman que, como consecuencia de la ya dilatada huelga que llevan a cabo los examinadores de la Dirección General de Tráfico, la situación para sus negocios se está volviendo "muy complicada". Así lo asegura Sonia Alonso, presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zamora, colectivo que este martes saldrá a la calle por vez primera para exigir una solución al Gobierno ante un conflicto que, consideran, "ya dura demasiado".

La situación, lejos de mejorar en las últimas semanas por el fin del verano -época en la que, tradicionalmente, siempre hay más alumnos esperando para sacarse el carné de conducir-, ha ido a peor. Durante las últimas semanas, desde principios del mes de septiembre, solo se celebran exámenes en las jornadas del jueves y viernes, los dos únicos días en los que los examinadores de Tráfico no han convocado los paros. Hace ya casi dos meses que no se celebra ningún examen en los días de martes, miércoles y jueves.

Esto teniendo en cuenta que Zamora cuenta con un examinador más ahora que hace un mes. La plantilla de la Dirección General de Tráfico para la provincia indica que hay cinco examinadores. Sin embargo, uno de ellos se jubiló a finales del verano y otro lleva semanas de baja, lo que dejaba la plantilla en tres personas. Ahora ha llegado un cuarto examinador para cubrir al que se jubiló, pero también está secundando los paros de los lunes, martes y miércoles. Así, solo se ha aliviado la situación en parte, pues los jueves y viernes hay cuatro examinadores en lugar de tres.

El conflicto está suponiendo "una ruina" para muchas autoescuelas de Zamora, según confirma Sonia Alonso. Sin huelga, los alumnos que suspenden las pruebas prácticas tendrían que esperar una media de una semana para volver a examinarse en las calles de la ciudad, tiempo que por lo general se usa haciendo prácticas para reforzar los conocimientos adquiridos. Ahora las autoescuelas se están viendo obligadas a esperar casi dos meses entre turnos de examen. Los alumnos que suspenden, por tanto, no empiezan a realizar sus prácticas a los pocos días de realizar el primer examen, si no que se esperan varias semanas, con el perjuicio económico que ello conlleva para estos negocios. Además, las nuevas matriculaciones se han reducido de forma "lógica", ya que las personas que están interesadas en sacarse el carné de conducir no saben cuando van a poder examinarse y deciden esperar antes de apuntarse.

Mientras, las autoescuelas aún esperan que alguno de los examinadores que está formando el Gobierno empiece a trabajar, pero se trata de procesos "muy lentos" que "no arreglan la situación actual".