La nueva Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Zamora echó ayer a andar con menos apoyos que nunca. En una votación en la que solo cabía el "sí" o la abstención, Antidio Fagúndez cosechó apenas un 47% de votos a favor, por el 53% de sufragios en blanco. Una circunstancia que deja a las claras la ruptura de los socialistas zamoranos, incapaces de consensuar una lista de integración y divididos entre los partidarios de la nueva Secretaría General Provincial y los del candidato que perdió las primarias, Tomás del Bien. Los afines a este último saborearon en el XIII Congreso celebrado ayer en el Campus Viriato las mieles del éxito -cuando no de la revancha- al imponer sus listas en el Comité Provincial, el Comité Autonómico y el Comité de Ética, los otros tres órganos de representación que se sometían al dictamen de los delegados.

Mucho trabajo tiene por delante Antidio Fagúndez para remendar un partido completamente descosido tras la pugna que iniciaron el pasado año Susana Díaz y Pedro Sánchez y que ha derivado en una guerra fraticida en territorios como la provincia de Zamora. El nuevo secretario provincial del PSOE llegaba al XIII Congreso con una más que ajustada victoria en las primarias, donde tan solo 21 votos le alzaron nuevo líder socialista frente a Tomás del Bien. Ayer, las tornas cambiaron y los partidarios del alcalde de Toro consiguieron imponer su voz y su voto para lanzarle un mensaje a la nueva Secretaría Provincial arrebatándole tres de los cuatro órganos de representación.

Tras una caótica y maratoniana votación, el alcalde de Benavente, Luciano Huerga, fue el encargado de proclamar los resultados derivados del sufragio de los noventa delegados. "La Comisión Ejecutiva Provincial ha sido aprobada con 43 votos a favor y 47 abstenciones", dijo. Y entonces se produjo lo insólito. Quienes aplaudían no estaban contentos; sí eran felices los que no lo hacían. Huerga anunció después que las listas contrarias a Fagúndez se habían impuesto también en las votaciones a los comités Provincial, Autonómico y de Ética, resultado que se celebró en una de las mitades del salón de actos del Campus Viriato inmediatamente antes de que buena parte de estos delegados abandonaran el auditorio sin escuchar los discursos.

El proceso de renovación del PSOE de Zamora terminó, por lo tanto, con un partido más dividido que nunca. La pírrica victoria de Antidio Fagúndez frente a Tomás del Bien deja a la formación en un escenario incierto donde la Ejecutiva y el Comité Provincial encuentran posturas totalmente enfrentadas. Fagúndez, en su discurso final, pidió la "colaboración de todos" para sacar adelante su proyecto, aunque esa tarea parece harto complicada.