Apenas resta año y medio para las próximas elecciones municipales e Izquierda Unida, partido que gobierna Zamora, todavía no sabe en qué condiciones concurrirá a los comicios. La militancia de la provincia ha hablado: quieren ir con sus siglas, solos, sin coaliciones... Sin Podemos. Pero la pelota está en el tejado de la Dirección Federal, último órgano capaz de tomar la decisión. Su coordinador, Alberto Garzón, visitó ayer la capital para mantener un encuentro institucional con Francisco Guarido y su equipo de concejales. Una reunión en la que no se abordó el asunto. A la finalización, sin embargo, Garzón sí que contestó a la esperada pregunta. Pero la margarita quedó sin deshojar. Ni sí, ni no, ni todo lo contrario.

"Ellos saben de sobra lo que hay y el momento de hablarlo será más adelante; por ahora no vamos a discutir sobre esto". Con estas palabras, Francisco Guarido se sacudió la responsabilidad de hablar sobre la intención de Izquierda Unida de Zamora de concurrir a las próximas elecciones municipales sin Podemos. El coordinador federal, Alberto Garzón, estaba codo con codo con el alcalde en ese preciso instante y apenas torció el gesto al escuchar la pregunta, aunque su turno llegaría inmediatamente a continuación.

"Es precipitado abordar ahora asuntos que corresponden a las elecciones de 2019". Con distintas palabras pero el mismo mensaje, Alberto Garzón trató de esquivar la tensa relación que la Asamblea de IU Zamora mantiene con la Dirección Federal y que encuentra su punto más distante en la confluencia con Podemos. "Nosotros somos una organización política diversa, heterogénea y plural donde caben todo tipo de opiniones y se resuelven democráticamente con mucho diálogo y mucha negociación", expuso Garzón. "Respetamos la posición de la Asamblea de Zamora y las diferencias que tienen con la Dirección Federal, pero lo iremos resolviendo en el devenir de los acontecimientos", añadió.

La incertidumbre continúa, por lo tanto, mientras el tiempo juega en su contra.