Un zamorano deberá pagar al Juzgado de lo Penal una multa de 1.440 euros por vender un perro después e incumplir así la condena por maltrato animal que le prohibía tener animales, comerciar con ellos o estar vinculado a cualquier negocio que tenga por objeto la compra y venta de los mismos, pena máxima de este tipo que contempla el Código Penal.

El zamorano, iniciales C.N.F., fue denunciado por un policía municipal que, vestido de paisano, se desplazó a las instalaciones que el acusado tiene en la carretera de Villalpando, pero en el término municipal de Zamora, y se hizo pasar por un ciudadano interesado en adquirir un perro el 7 de julio de 2016. El procesado le atendió como encargado del negocio de la gestión de comercio con los animales domésticos ubicado en esa finca, a pesar de estar condenado por maltrato animal a la máxima pena de inhabilitación especial para profesión u oficio, dos años. El Juzgado de lo Penal le condenó entonces, asimismo, a ocho meses de prisión por un delito de maltrato animal que cometió el 20 de mayo de 2015. El acusado C.N.F. admitió durante la fase de instrucción que, aunque no había cumplido toda la condena, se dedicaba a vender los animales que tiene en la finca, por lo que acaba de ser condenado de nuevo por el mismo Juzgado por quebrantar dicha condena.