El pulso entre Izquierda Unida y el Partido Socialista por el reparto de concejalías continúa en tablas mientras la presión que llega desde el exterior es cada vez mayor. En esta ocasión, las voces que cuestionan la gestión de este conflicto parten desde el Partido Popular, donde tienen claro donde está la solución. Y la solución pasa, según el principal representante de la oposición, porque Guarido "abandone su soberbia" y ofrezca áreas a un PSOE "que tiene la sartén por el mango". Así de tajante se ha mostrado Clara San Damián al tiempo que Antidio Fagúndez y Francisco Guarido siguen jugando al gato y al ratón. Mientras que el primero habla sin tapujos de una "parálisis de la actividad municipal", el segundo hace un llamamiento a la "no dramatización" de los acontecimientos. Y todo esto cuando se cumplen más de tres meses de la dimisión de José Luis Gómez.

El teniente de alcalde del PSOE, Antidio Fagúndez, ha vuelto a utilizar los altavoces externos para presionar a Francisco Guarido y conseguir un área de entidad dentro del organigrama municipal. "Nosotros hemos sido un partido responsable durante todo este tiempo y lo seguiremos siendo. Izquierda Unida es quien tiene las áreas y quien las tiene que ceder, pero no hay acuerdo", señala el dirigente socialista. "Y como consecuencia de esto, el Ayuntamiento de Zamora sufre una paralización de la actividad y las cosas no funcionan como tendrían que funcionar, porque existe una persona dentro del equipo de Gobierno que no tiene área", apunta el portavoz del PSOE, que además realiza una advertencia. "Que nadie se equivoque porque esto no va del reparto de concejalías, sino que es algo más profundo. Estamos hablando de la toma de decisiones, de la representación municipal, de la elaboración de presupuestos... Hablamos de lo que supone compartir un gobierno entre dos partidos", avisa Fagúndez.

Unas palabras pronunciadas por el teniente de alcalde que ofrecen una visión completamente diferente a la que maneja Francisco Guarido. "No dramaticemos, porque no existe ninguna fricción y ningún roce entre IU y PSOE", apunta. "El único problema que tenemos encima de la mesa es el del reparto de las áreas para la nueva concejala, pero todas las delegaciones están actualmente repartidas y las cosas sí funcionan como deberían", añade. "Todo eso de la parálisis es un mito popular", sentencia el alcalde, que además destaca que la sintonía entre ambos socios del bipartito "es buena y normal, propia de partidos responsables que están gobernando un partido desde la izquierda".

Y en mitad de toda esta tempestad ha entrado con fuerza un nuevo agente: el Partido Popular. La portavoz de este grupo, Clara San Damián, se muestra más cercana a la postura de Fagúndez que a la de Guarido y pide al alcalde concesiones para desterrar esta crisis de gobierno. "Evidentemente, aquí la sartén por el mango la tiene el PSOE, que es quien le está dando el gobierno a Izquierda Unida", arguye la popular. "Por lo tanto, es IU quien debería ceder sus áreas y Guarido tener menos soberbia a la hora de gobernar", indica la también senadora por Zamora. "Lo cierto es que no podemos valorar más allá porque nadie nos está explicando qué es lo que ocurre, pero sí vemos lo que ve cualquier zamorano: que la actividad en el Ayuntamiento de Zamora está paralizada y no se tratan temas importantes por miedo a que no salgan adelante", detalla.