Albert Boadella llenó ayer el Teatro Principal para su función "El sermón del bufón". En la obra Boadella se interpreta a sí mismo y realiza un repaso mordaz al oficio de comediante. Dedica, además, una mirada irónica a su agitada vida, con "Els Joglars" de fondo. Las proyecciones de los fragmentos más relevantes de sus obras se entremezclan con osadas reflexiones sobre la belleza y la transgresión, los tabús de la modernidad, el estímulo que ejercen los enemigos o la realidad como supremo objetivo del arte. La acción vuelve hoy al Teatro Principal con la representación de "El pintor de batallas".