En el año 2013 entró en vigor la Ley de rehabilitación, regeneración y renovación de espacios urbanos, con el objetivo de fomentar la rehabilitación obligatoria de aquellos edificios que superen los 50 años al llegar al año 2018, rehabilitación que conllevaría un importante ahorro energético en los edificios. Sin embargo, con la morosidad que existe en Zamora, se antoja complicado que las comunidades de vecinos puedan acometer estas reformas, tal y como señalan los profesionales. "Es decir, que debido a la morosidad aún existente, muchas comunidades de propietarios no podrán rehabilitar ni hacer accesibles sus edificios como estipulan dichas normativas, un problema, sin duda alguna, de la máxima incidencia para los ciudadanos y para la mejora del parque inmobiliario", detallan desde el Consejo de Administradores de Fincas.