El patio de armas de la comandancia de la Guardia Civil de Zamora se llenó ayer de público entre autoridades, familiares, amigos y curiosos que quisieron participar en la jornada institucional. Bajo carpas instaladas en el interior, los asistentes se resguardaron del sol en una mañana calurosa donde las cámaras y los móviles no dejaron de dispararse para plasmar en imágenes el recuerdo de un Día de la Hispanidad diferente ante el panorama nacional.