El escritor Ángel Barrio Bobo ha publicado una nueva novela ambientada en la Zamora de los años 80 que lleva por título "Berlín Plaza".

-¿Cómo llega usted a la escritura?

-A través de la lectura de poesía desde el Bachillerato. Mi hermana me ayudó mucho porque me compró muchos libros. Con unos 20 años, comencé a hacer una revista de poesía junto a Luis Ramos, Pedro Crespo, Luis García Jambrina o Juan Manuel Báez Mezquita, entre otros. Se titulaba "Zaguán" y Falange nos obligó a cerrarla porque era inmoral porque aparecían palabras como bragas. Años más adelante sacamos "Con la que está cayendo" que era más literaria y política. Debido a mi trabajo, las revistas quedaron aparcadas pero yo seguí escribiendo poesía y participando en recitales poéticos.

-Habla de poesía y sin embargo usted publica ahora una novela.

-No he dejado de lado la poesía. De hecho la editorial Piediciones tiene un certamen de poesía y este año he quedado entre los finalistas y han publicado esos poemas. En cuanto a la novela nace a raíz de las reuniones de amigos en el Berlín en los años 80. De 1982 al 85 trabajo en la provincia de Salamanca para luego regresar a Zamora y todas las noches, sobre todo en verano, nos reuníamos unos amigos en unas tertulias muy animadas en las que debatíamos de política y cultura. Eran unos años de alegrías y de ebullición. La Movida estaba en Madrid pero en las provincias también había mucha vida. De esas reuniones yo iba tomando apuntes y escribiendo reflexiones en un cuaderno; de hecho el personaje principal de la novela tiene un cuaderno donde anota cosas. No obstante, no se trata de un libro autobiográfico aunque puede aparecer algún personaje reconocible por algún detalle.

-Habla de sus vivencias en Zamora pero ¿se desarrolla también en la ciudad?

-Sí, la trama central tiene lugar en el centro comercial La Marina, que era la zona más vital entonces aunque luego decíamos que cruzábamos el Jordán (se sonríe) e íbamos a la otra zona, donde estaba Caballo Negro. A través de un personaje que regresa a Zamora se realiza un paseo por la ciudad, desde el río hasta el final de la ciudad buscando sus plazas porque la gente siempre se ha reunido en las plazas y en los bares, de ahí que también se haga un recorrido por distintos establecimientos míticos con su nombre, como el Chillón o el Trabanca, que estaba en la plaza de Santa Lucía, o Los Tarantos, que estaba en la plaza de Santa Eulalia. Además la novela tiene la singularidad de estar escrita a varias voces.

-¿Por qué y cómo las distingue?

-Porque la propia trama me lo exige. Para ayudar al lector lo que he hecho es variar el tipo de letra. La reflexión aparece con un tipo de letra, lo que un personaje en curva y lo de otro, en letra normal.

-En el texto ¿aparece de alguna manera el paisanaje de este momento?

-Aparece alguno de vez en cuando, aunque no he puesto nombres, como un ciego que estaba muchas veces en la Plaza Mayor y cuando hablaba la última palabra que pronunciaba era siempre un taco. Mi novela puede tener aspectos de costumbrista pero de alguna manera es un retrato de una sociedad en un momento muy concreto.

-¿Alejarse de sus vivencias personales ha sido complicado?

-No, porque soy bastante fantasioso.

-¿Qué pretende con "Berlín Plaza"?

-Ante todo dar salida a un texto que me ha costado mucho tiempo. Creo que también es importante dar a conocer que Zamora estaba muy viva en los años 80, tenía más movimiento cultural que ahora. Los personajes tienen un sentimiento de orfandad existencial y política. En el fondo es una novela de amor, de encuentros y desencuentros que quizá demos a conocer en el propio establecimiento Berlín, aunque no hay fecha concreta. También quiero presentarlo en Benavente y en Salamanca.

-"Berlín Plaza" forma parte de un proyecto más amplio. Explíquenos.

-Esta novela es el centro de todo y donde aparecen los personajes que están presentes en todas las demás. La primera que vio la luz fue "Muerte de un alacrán", publicada por Bartleby Editores porque vi un anuncio y mandé todas las novelas. Desde la editorial optaron por esa por su empiece. Ahora ve la luz "Berlín Plaza" y todavía está inédita "Orfandad", compuesta por "Días", "Manzanas bajo el árbol", mientras que "El nacimiento de un hombre" es un relato largo que escribe el personaje central de "Muerte de un alacrán" y que en su momento no se publicó porque el libro quedaba muy extenso. Las tres tienen en común los personajes y el desencanto.