La actriz Olivia Molina protagoniza la obra "Tristana", que se representa hoy a las 20.30 horas en el Teatro Principal.

-Usted da vida a Tristana, una mujer que sueña con estudiar, con trabajar y con ser libre en un mundo dominado por el hombre.

-Como actriz es un regalo porque es entregarte a una mujer con la fuerza de la juventud, de la ilusión, de la persona que tiene derecho a todo y que siente que tiene posibilidades de ser quien quiere ser y romper con los estereotipos que pesan sobre ella. Esta mujer sueña con todo lo que le era negado, con tomar las decisiones de su vida y con tener una educación de calidad. Ella quiere ser una mujer independiente y libre. Pérez Galdós escribió unos personajes muy humanos, con sus luces y también con sus sombras. El autor era un visionario y entendía a la perfección el sentir de la mujer de ese momento en el que surgía el movimiento feminista, unos latidos todavía sentidos en ciertos lugares donde la lucha todavía está presente.

-El hecho de que el escritor lo asumiera demuestra su preocupación por la sociedad de su momento.

-Absolutamente. Retrata maravillosamente la sociedad de su tiempo que todavía sigue muy parecida a la actual. Él presenta a una sociedad patriarcal en la que era necesaria la igualación de la mujer. Una situación que todavía prosigue, mientras que siga habiendo diferencias salariales, de oportunidades de trabajo, de puestos de poder.... la lucha y, sobre todo, la toma de conciencia tiene que seguir. Yo agradezco mucho estos papeles en los que en su pequeña parcela de vida denuncian que lo que viven no es justo. Es una mujer a la que la vida le da muchos palos y que incluso se queda coja pero sigue adelante. Además, ella misma encuentra su refugio al dejar de buscar fuera. Se repliega sobre sí misma y descubre en ella misma esa libertad. No necesita del otro para ser libre, lo que es la belleza de la novela de Galdós.

-El texto que representan es una adaptación del texto que escribiera Benito Pérez Galdós.

-La novela es muy densa y abarca muchos años de la vida de cuatro personajes y lo que han hecho Eduardo Galán junto con Sandra García y el director, Alberto Castrillo-Ferrer, es condensar el conflicto, seleccionar los momentos más álgidos y mantener una tensión emocional continua como sucede cuando lees la novela. Creemos que por eso funciona tan bien la obra porque el espectador se mantiene en una tensión constante porque esta mujer vive como un caballo desbocado la sensualidad o la sexualidad, temas tabús en aquel momento.

-¿Cómo llega a interpretar a Tristana?

-A mí me llama Eduardo Galán quien ha hecho posible el montaje. Yo había leído algo de Galdós en el instituto pero una vez que profundicé en la obra y entendí que era un visionario y un luchador, que siempre estuvo de parte de la mujer, me quedé prendada de él. Lo primero que me llamó la atención primeramente fue el nombre del personaje, Tristana, un nombre espartano y contundente.. me cautivó.

-Para preparar el papel ¿se ha nutrido de los trabajos realizados previamente por otras actrices como Catherine Deneuve?

-En el primer acercamiento he rastreado todo, la película de Buñuel, los artículos realizados, la novela... para luego elegir con qué me quedo. Para una actriz es una gozada tener tanto material y, sobre todo, tener una novela a la que volver. Mi Tristana está confeccionada a partir de un imaginario. Recopilas toda la información lograda en la búsqueda y luego poco a poco se va colocando todo. Además con el director hemos realizado unos ensayos muy profundos. Incluso hemos trabajado lo que supone físicamente que te amputen una pierna. Me he inspirado en la energía rebelde y joven del personaje. Hay una parte de ti que se expresa a partir de ese personaje y también hay otra parte del papel que viene al actor como en este caso la lucha y el compromiso de cambiar ciertas cosas. Ese vaivén es muy enriquecedor.

-Las actrices reivindican más papeles protagonistas como el que usted interpreta en esta función.

-Absolutamente. El papel de Tristana es de los papeles interesantes para una actriz porque tiene entidad propia, le pasan cosas y se habla de ella. Muchas veces las actrices tenemos papeles de amiga, de amante de mujer... personajes secundarios y... ¿dónde están los papeles donde la mujer tiene mucho que contar? No entiendo que haya esa carencia de papeles protagonistas femeninos.

-Usted comparte escenario con Pere Ponce, Alejandro Arestegui y Diana Palazón.

-Tengo la suerte de estar acompañada por Pere Ponce, que es don Lope, con quien tengo una historia de amor y luego de desamor para encontrarnos luego en la madurez; por Diana Palazón, que interpreta a Saturna, con quien mi personaje crea un tándem muy interesante y por Alejandro Arestegui que da vida a Horacio. Somos cuatro actores que trabajamos mucho lo que hace que compaginemos los compromisos profesionales y personales.

-La novela está ambientada en el siglo XIX. ¿Lo respetan?

-Se ha intentado ser fiel a la época. El espacio va a favor de contar la historia, los dos mundos en los que se ve arrastrada Tristana, el mundo de don Lope y el ámbito bohemio de Horacio. Es un espacio que ayuda a entender lo que pasa por la cabeza de Tristana.

-Usted, ¿compatibiliza esta obra con más proyectos?

-En estos momento estoy en "Amar no es para siempre" una serie que lleva muchos años en parrilla y en la que, por suerte, estaré hasta junio. Una serie diaria es muy exigente porque tienes que grabar mucho y estudiar mucho.