"¡Yo soy Español, español, español!", "lo, lo, lo, lo, lo, lo...", "No nos engañan, Cataluña es España" o el ya clásico "Que viva España" de Manolo Escobar resonaron en la Plaza Mayor, coreados por centenares de zamoranos que, banderas gualdas y rojas en ristre, acudieron a la llamada de la organización conservadora Unidad Nacional para reivindicar que el Gobierno central del PP no mueva un ápice las condiciones de la autonomía para al territorio catalán.

Entre las personas concentradas, algunas, las menos, como María Jesús, una zamorana de mediana edad, son partidarias del diálogo, pero todas críticas con la situación "a la que nos han llevado los políticos. Creo que la unidad de España es más importante para hacer de ella un país fuerte. Esto no nos lo merecemos, queremos vivir en paz y que aprendan los políticos que han permitido todo esto y de esos barros vienen estos lodos. Sentémonos a hablar, la confrontación nadie la quiere. Debemos respetarnos. Los catalanes están hartos".

Entre vítores a las Policía Nacional y la Guardia Civil -de hecho, muchas de los zamoranos allí concentrados eran integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, algunos ya en la reserva y otros en activo, sus y familiares-, otra zamorana, María, también apostaba por el diálogo, "pero dentro de la Ley", al tiempo que se mostraba respetuosa con el movimiento ciudadano espontáneo "¿Parlem? ¿Hablamos?".

Otro de los eslóganes, "Puigdemont, a prisión", fue aclamado en un ambiente de confrontación con el independentismo catalán y drásticamente crítico con la celebración del referéndum del 1-0 del pasado domingo. "Estoy aquí por la unidad de España", manifestaba Nuria, una joven de 22 años, "porque los catalanes la quieren romper y creo que es mejor que estemos unidos económicamente y en otros aspectos". De la misma opinión es José Luis, de mediana edad, que, recién llegado de Barcelona, considera que este tipo de concentraciones "son necesarias porque los catalanes están muy motivados por la independencia". Sobre el referéndum del pasado domingo, sostuvo que "es una vergüenza lo que pasó, que hayan llegado a votar. Están radicalizados o concienciados y es responsabilidad de los políticos y el sistema educativo de años". Entre el público, el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo; la senadora del PP por Zamora y concejala el Ayuntamiento capitalino por el mismo partido político, Clara San Damián, y sus compañeros Víctor López de la Parte, Sonia Calvo o José Luis González Prada.