El toque de fiesta, de concejo, el de rebato o "Tente nube" fueron algunos de los repites tocados por un grupo de la Asociación de Campaneros de Zamora con unas campanas portátiles a las puertas de la parroquia de la Natividad, la única en la capital que carece de bronces, a petición del sacerdote Francisco Diez García.

"La parroquia de la Natividad es la única que no tiene campana y como mañana (por hoy) hace 23 años que me destinaron a esta parroquia y como el día 29 de septiembre se cumplieron 45 años de su inauguración me pareció una forma bonita de celebración".

"Es la primera vez que se oye en La Alberca unas campanas", decía con emoción el octogenario Cipriano Manteca a lo que su esposa añadía: "Es un acontecimiento y una manera más de animar a acudir a la eucaristía". Como esta pareja muchos vecinos de la zona acudieron unos minutos antes del inicio de la misa dominical a la iglesia para presenciar el toque de las campanas. Los primeros sones correspondieron a un toque de fiesta, más alegres, para luego tras la eucaristía realizar el grueso de la exhibición.

"En muchos pueblos combinamos la campana de la iglesia con las nuestras pero en este caso solo podemos tocar las portátiles", explica presidente Asociación de Campaneros de Zamora Antonio José Ballesteros, quien trasladó a sus compañeros la invitación del cura y canónigo de la Catedral.

Desde el colectivo, que cuenta con más de 80 socios y hasta con una escuela, pretende que "estos repiques no se pierdan". Y para que la población los conozcan iban dando información de cada ritmo interpretado. "El toque "Tente nube", es casi mágico" apunta Ballesteros que prosigue: "Nosotros realizamos los de Tierra Campos y de Pan y según tocas, las campanas hablan" y dice: "Tente nube, tente tú, que Dios puede más que tú. Si eres piedra vete ya, si eres agua ven acá", mientras que el de Becera, se empleaba "para la recogida y traslado comunal de los animales" y al ser tocado los instrumentos dicen: "Lo que traigo llevo y lo que llevo traigo". También tañeron a muerto. "Hay un toque para hombre que son tres esposas al empezar, es decir tres veces las campanas a la vez; cuando es una mujer, dos y si fuera un sacerdote cuatro esposas".

Una manera de acercar la cultura tradicional a un barrio sin campanas.