La ciudad de Zamora volvió a responder un año más a la llamada de Asprosub, que ayer celebraba su trigésimo tercera marcha entre la capital y Morales del Vino. Miles de ciudadanos se echaron a las calles al amparo de una soleada mañana dominical para completar los catorce kilómetros en un trayecto de ida y vuelta que son los que separan el parque de La Marina del centro donde se da servicio a las personas con discapacidad intelectual y a sus familias. A pie, en patines o en bicicleta; solos o en familia. Lo mismo daba. Lo importante era caminar cada uno de los metros para poder colaborar con la entidad que durante tantos años ha prestado servicio en la provincia de Zamora. Un trabajo que, cada año, los ciudadanos recompensan con una participación masiva en este evento.

De seis meses a 86 años

El participante más joven de esta trigésimo tercera edición de la Marcha Asprosub fue Adrián Tejero, con apenas seis meses de edad. Por el contrario, la marchante más veterana fue María Pilar Vadillo, que a sus 86 años no quiso perderse el camino que separa Zamora del centro de Morales del Vino. La edad media de los participantes en esta jornada se situó en los 39 años y seis de cada diez eran mujeres. Todos los participantes recibieron al finalizar un merecido zumo y una planta del propio centro en agradecimiento por su colaboración en esta iniciativa.