La obra del Banco de España se ha convertido en la china en el zapato del Ayuntamiento de Zamora. La espantada de la empresa adjudicataria de los trabajos ha dejado en entredicho el traslado de la Policía Municipal a su nueva ubicación, con todos los contratiempos que ello genera, tanto en lo económico como para el propio trabajo de los agentes. El Consistorio, ahora, se ve obligado a empezar prácticamente de cero todo el proceso. Habrá que redactar un nuevo proyecto al que se le reste el 33% de la obra ya ejecutado, pasar por contratación, sacarlo a licitación, llevarlo a la mesa de adjudicación y nuevamente recuperar el ritmo de trabajo. Una odisea que podría demorar bastante la finalización de una vez por todas de esta obra que se le ha enquistado al equipo de Gobierno.

El alcalde, Francisco Guarido, ha asegurado que aún no se ha rescindido el contrato con la UTE Urvios-Proforma. "Lo que tenemos por delante ahora es resolver ese contrato y tratar de que la empresa pague los daños y perjuicios ocasionados al Ayuntamiento de Zamora. Nuestra intención es incautar todo lo que se pueda a la empresa y a partir de ahí comenzar a trabajar en el nuevo proyecto", explica el regidor de Izquierda Unida. Un nuevo documento que deberá incluir modificaciones respecto al existente para adaptarse a la situación actual de la obra. "La empresa ha ejecutado aproximadamente un 33% de los trabajos y el nuevo proyecto deberá redactarse sin contar con lo que ya está hecho, evidentemente", explica.

Mientras tanto, las obras continúan paradas, pero no así el desembolso que cada mes deben realizar las arcas municipales para abonar el pago del alquiler a Segipsa. El Ayuntamiento de Zamora invierte mensualmente 7.500 euros en concepto de arrendamiento, lo que supone un gasto total de 90.000 euros al año. Precisamente, la misma cifra que se paga anualmente por la Casa de los Gigantes, que actualmente alberga el Museo de Baltasar Lobo a la espera de su nueva ubicación en la Plaza Mayor, en el ayuntamiento viejo, donde reside la Policía Municipal hasta su traslado al Banco de España.

Por el momento, hablar de plazos para resolver el problema es una quimera, aunque todo parece apuntar a que no va a haber una solución beneficiosa para los intereses de la capital en un futuro próximo. Mientras tanto, la Policía Municipal permanecerá en su actual ubicación y el Museo de Baltasar Lobo deberá esperar para trasladarse a este edificio público.