La Plaza de la Catedral se transformó anoche en lugar de transgresión e innovación de la mano del Transgress Fest organizado por el empresario de hostelería de la capital, Juan Carlos Barrios, una iniciativa que convirtió a Zamora en capital desobediente en lo que la música se refiere, con la actuación de grupos y solistas cuyos conciertos giran en torno a nuevas tendencias enmarcadas en "un género más emancipado y libre", indican sus creadores. El público disfrutó con otras formas de hacer música.