El verano se va, llega el otoño y la sequía permanece. Ese podría ser el resumen de los últimos seis meses del año en la provincia. La Agencia Estatal de Meteorología ha hecho balance del periodo estival y las conclusiones son reveladoras: el observatorio de Zamora ha registrado durante el estío las temperaturas más altas de su serie completa. Es decir, que lo que hoy finaliza es el verano más caluroso de la historia en este territorio. La estación se irá y dejará paso al otoño, pero la predicción no es la más halagüeña. Sin lluvias consolidadas en los meses de septiembre y octubre, habrá que esperar hasta noviembre para ver las primeras precipitaciones de importancia. Y, para entonces, igual ya es demasiado tarde.

Las previsiones no dan tregua a la sequía y menos aún después de las últimas indicaciones de la Agencia Estatal de Meteorología. Con una media de 23,8 grados centígrados, la provincia de Zamora registró la temperatura más alta de todo Castilla y León durante el verano y la máxima de su serie histórica. Situación que, unida a la falta de precipitaciones, ha dejado un periodo estival para el olvido.

Pero lo peor podría estar por llegar. El delegado territorial de la Aemet para Castilla y León, Juan Pablo Álvarez, anuncia un otoño de absoluta incógnita en el aspecto de las precipitaciones y las temperaturas. "Para el próximo otoño se aprecia bastante incertidumbre. El mes de octubre arrancará con temperaturas por encima de lo normal y el de noviembre no será tan cálido, pero para el mes de diciembre se espera una temperatura media de un grado por encima de lo normal", ha detallado. En el mes de noviembre, precisamente, está previsto que aumente la media de precipitaciones -de 51 litros por metro cuadrado- en cinco litros más, lo que daría un respiro a la situación de sequía que atraviesa la provincia de Zamora. Hasta entonces, un mes y medio en el que los ciudadanos deben apelar al consumo responsable del agua.